El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha detectado en el Puerto de Santa Pola más de 1.330 kilos de marisco y pescado ilegal. La mayor parte (1.300 kilos) corresponde a camarón soldado (Plesionika edwardsii), conocida como quisquilla, que estaban siendo descargadas en almacenes mayoristas sin haber sido declaradas en primera venta en la lonja.
En la localidad de Santa Pola tienen base distintos buques de pesca dedicados a la captura de esta especie, que se realiza de forma generalizada en el Mediterráneo, en la zona del sur de Italia y otros puntos próximos. Estos buques pescan los ejemplares mediante el empleo de nasas. Las jornadas de captura suele durar más de un mes, así que la quisquilla es congelada y envasada en el mismo buque.
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Una vez finalizadas las jornadas de captura, los buques optan, o bien por la descarga en un puerto italiano y su traslado por carretera hasta Santa Pola, o bien, navegar hasta Santa Pola y realizar la descarga en las instalaciones de ese puerto. En cualquiera de las dos opciones, los productos deben ser presentados a primera venta.
Sin embargo, en dos inspecciones los agentes comprobaron que la cantidad declarada no coincidía con la realmente transportada, que superaba, en la suma de ambas actuaciones, en más de 1.300 kilos a la declarada.
Los agentes procedieron a la intervención cautelar de esa cantidad de quisquilla para su presentación a primera venta en la Cofradía de Pescadores.
Los responsables, dos buques de pesca y tres empresas, fueron denunciados por infracciones, clasificadas como graves, que conllevan una posible sanción a cada uno de los implicados de entre 601 a 60.000 euros por infracciones graves recogidas en la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado.
En esta ocasión las actas fueron remitidas al Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Subdelegación del Gobierno de Alicante, autoridad competente en este caso, puesto que aún no se había producido la venta ilegal del producto no declarado.
Gamba roja, pulpo de roca y rape
Por otra parte, el Seprona ha intervenido también 31,5 kilogramos de gamba roja, pulpo de roca y rape que estaban siendo comercializados sin haber sido presentados a primera venta en la lonja. Además, los ejemplares de pulpo y rape eran inmaduros.
El pasado 13 de diciembre, durante una inspección en el puerto pesquero de Santa Pola, los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Alicante hallaron varias irregularidades. Algunos de los inspeccionados no habían presentado a primera venta en la lonja las especies capturadas antes de comercializarlas. Se trataba de gamba roja, pulpo de roca y rape. Estas capturas tampoco habían sido declaradas en el diario de a bordo de los buques pesqueros.
La primera venta es la que se realiza en los puntos establecidos al efecto (normalmente la lonja), con ocasión del desembarque de la mercancía, en la que se acredita documentalmente el precio del producto pesquero y su trazabilidad.
Una vez presentado en la lonja, el producto será declarado y pasará los controles sanitarios necesarios para su comercialización. La comercialización de pescado sin haber pasado por esta primera venta impide tener una información fidedigna sobre la especie de la que se trata, su precio, su origen, su conservación, las fechas de consumo óptimo, etcétera.
Por otro lado, la ocultación de estas capturas hace que no se pueda llevar un control real sobre de las capturas totales de cada especie dentro de un caladero determinado.
Los ejemplares de pulpo y de rape inspeccionados, eran además ejemplares inmaduros.
No respetar la madurez de las especies al capturar los ejemplares, y sobrepasar el cupo de pesca que corresponde al caladero, además de poner en peligro la supervivencia de las especies, va en contra de las posibilidades alimentarias futuras de todos.
Los infractores, tres buques pesqueros y un comerciante minorista, han sido denunciados ante la Sección de Pesca Marítima de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, autoridad competente, puesto que ya se había producido la venta ilegal de parte de la mercancía. Se enfrentan a sanciones de entre 601 a 60.000 euros por infracciones graves recogidas en la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado.
Han sido intervenidos 12 kilogramos de gamba roja (Aristeus antennatus), 16 kilogramos de pulpo de roca (Octopus vulgaris) y 3,5 kilogramos de colas de rape (Lophius piscatorius). La gamba roja ha sido intervenida de manera cautelar para su presentación a primera venta. Una vez que pase los pertinentes controles realizados por los veterinarios, podría ser comercializada de forma regular. Por el contrario, el resto, ha sido intervenido para su destrucción.
Los Agentes del Seprona realizan estas inspecciones de manera periódica en el marco del Plan Anual de Control e Inspección de las Actividades Pesqueras (PACIAP) para prevenir el fraude en el comercio de los productos de origen pesquero. Estas inspecciones se intensifican en las fechas en las que la venta se incrementa, como es el caso del marisco en Navidad, pero se llevan a cabo durante todo el año.