Ciudadanos fue en las elecciones municipales de 2019 un partido clave para muchos municipios de Alicante donde se convirtió en primera, segunda o tercera fuerza, lo que le valió su entrada en diversos gobiernos. En la provincia cosechó 128 regidores gracias a 86.998 votos y un porcentaje por encima del 11%, su techo electoral.
El partido que entonces dirigía Albert Rivera pasaba a ser la tercera opción alicantina y llegó a disputar la segunda plaza al Partido Popular en las elecciones generales celebradas un mes previo, el 28 de abril, cuando los naranjas estuvieron a 1.509 papeletas del PP de Casado. 177.231 votos frente a 178.740.
Pero Pedro Sánchez volvió a convocar elecciones para noviembre de ese año y, en tan solo siete meses, Cs perdió 108.088 votos, quedando relegado a quinta fuerza en la provincia en el que ha sido uno de los mayores batacazos electorales que se recuerda.
Con este contexto y sin que la formación de Inés Arrimadas tenga visos de recuperar el pulso para el año electoral de 2023, como así lo confirman todas y cada una de las encuestas publicadas hasta el momento, la pregunta no está en saber qué va a pasarle a Cs, sino quién o quiénes se van a llevar sus votos.
Y ahí está la apuesta subterránea que está protagonizando el PP de Carlos Mazón, quien ya ha hablado claramente en varias ocasiones sobre las intenciones del partido conservador de sumar a los cargos naranjas a una lista conjunta. Una alianza que más bien pretende ser un trasvase para atraer directamente a su electorado.
Sin novedades de esa, a la postre, absorción ante la división que atraviesa Ciudadanos tanto a nivel nacional, regional como provincial, el escenario pasa por repasar qué plazas están en juego exactamente en la provincia de Alicante.
Sant Joan d'Alacant
En esta localidad, la más importante donde gobierna la formación liberal en toda la Comunidad Valenciana, ha aflorado esta semana el primer intento en toda la región de una fusión PP y Cs para las próximas municipales.
En 2019, los naranjas lograron 4 concejales con los que entraron a gobernar con el PSPV-PSOE, primera fuerza. Ahora, el alcalde de Cs, Santiago Román y la vicepresidenta de la Diputación, Julia Parra, quieren ir de la mano del PP, en contra de la postura de la dirección regional.
Aunque el último capítulo no parece que esté escrito en este municipio, la duda es saber qué va a pasar con ese 16% de los votos naranjas o con los cargos públicos que ven en su acercamiento al PP su supervivencia.
San Vicente del Raspeig
Es el caso de San Vicente del Raspeig, su concejal Patxi Pascual dio la sorpresa al dar el salto (de nuevo) al PP, con el que se va a presentar a la alcaldía. En este municipio del cinturón de Alicante, donde Cs tuvo especial tirón en 2019: quedó como segunda opción tras el PSOE, 5 concejales y el 19% de los votos.
La lectura del PP ha sido evidente. Para volver a la alcaldía debe recuperar la confianza que hace cuatro años se fue al partido liberal. Si para ello tiene que recurrir a un antiguo compañero que fue regidor popular durante 15 años, se recurre. La maniobra interesa a ambas partes.
Granja de Rocamora
Fue una de las alegrías para Cs y ahora es una de sus grandes penas después de que el PP le arrebatara a su alcalde naranja, Javier Mora, con el que fueron primera fuerza con el 44% de los votos en 2019.
La incógnita pasa por saber si el movimiento de los de Carlos Mazón de captar a líderes naranjas con tirón se queda aquí o tiene más recorrido.
Castell de Guadalest
Enrique Ponsoda es, desde 2011, alcalde esta pequeña localidad alicantina. Primero por el PP y luego por Cs, con el que obtuvo el 57% de los votos, rozando la mayoría absoluta.
Aunque su nombre no está en la terna de candidatos confirmados, su caso representa al del alcalde o alcaldesa que, independientemente de las siglas, es capaz de arrastrar a la mayoría del electorado.
Benejúzar
En este municipio es alcaldesa, desde hace algo más de un año, Rosa García (Cs), gracias a un acuerdo con el PSPV-PSOE de dos años de gobernabilidad cada uno.
Si bien García ya es candidata oficial naranja, el reto de repetir representación no es sencillo teniendo en cuenta que hace cuatro años solo obtuvo dos ediles (el 16%).
Alicante
El buen entendimiento entre PP y Cs se ha dejado notar en Alicante ciudad, donde ambas fuerzas gobiernan con relativa tranquilidad después de que la segunda lograra 5 concejales y el 17% de los votos.
Las desavenencias han venido, más bien, entre Cs y Vox, formación esta última que ve cómo la desaparición de los liberales puede acabar repercutiendo negativamente en sus aspiraciones ante una virtual mayoría absoluta de PP, algo que va a tratar de frenar el concejal de Urbanismo Adrián Santos, candidato liberal a la alcaldía.
Orihuela
Frente al buen entendimiento entre populares y liberales en la capital, están los duros encontronazos que ambos han protagonizado en la capital de la Vega Baja.
Allí empezaron gobernando juntos pero pronto airearon sus problemas y, en abril de este año, los naranjas de José Aix dieron al PSOE la alcaldía gracias a una rebelión que arrasó con el criterio de la dirección nacional.
Rotos los puentes con el PP, está por ver cómo interpreta el electorado la(s) postura(s) de Cs en estos cuatro años y qué pasa con sus decisivos 5 concejales.
Muchamiel
En este municipio, el gobierno de Sebastián Cañadas (PP), en coalición con el Cs, ha encontrado en Vox un mal necesario para no cederle el poder a la izquierda.
La duda está en saber qué van a pasar con los 3 ediles y el 14% de los votos que sacó el partido naranja. De momento, el teniente de alcalde Antonio Sola no es candidato al formar parte del movimiento Somos Cs contrario a la continuidad de la presidenta Inés Arrimadas.
Castalla
Una de las mayores esperanzas de Cs de la provincia de Alicante pasan por un pequeño municipio de interior, Castalla, de 10.000 habitantes, donde su alcalde naranja, Antonio Bernabeu, ha sido reelegido como candidato por estas siglas para las elecciones de mayo.
Si lo logra, sería su tercer mandato. En 2019 obtuvo 2.200 votos y el 42% del electorado, lo que le dio el acceso al Ejecutivo gracias al apoyo del PP. Y, ¿en 2023?