Efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia detectaron durante los dispositivos establecidos el fin de semana de celebración de las Fallas 2023, un vehículo que circulaba con un exceso de velocidad constitutivo de un delito contra la seguridad vial.
Estos controles de velocidad se enmarcan dentro de los dispositivos especiales llevados a cabo para garantizar la seguridad vial en las vías de comunicación de la provincia de Valencia durante un fin de semana en el que se aumentaron notablemente los desplazamientos en la comarca de La Safor, debido al gran atractivo turístico que tiene esta festividad.
La carretera en la que fue captado este exceso de velocidad se corresponde con la CV-678, a su paso por la provincia de Valencia. Esta carretera une la localidad alicantina de Pego con la Playa de Oliva y confluye con la N-332 en un peligroso cruce debido a la gran cantidad de vehículos que circulan por esta carretera, especialmente los fines de semana y festivos.
El tramo por el que circulaba el turismo a 143 km/h se encuentra limitado a una velocidad de 50 km/h atendiendo a la proximidad de un cambio de rasante al cruzar por encima de la autovía AP-7. Los Agentes del Destacamento de Tráfico de Gandía pudieron identificar en el momento al conductor, de 38 años de edad, quien fue investigado por un delito contra la seguridad vial por circular con exceso de velocidad, remitiendo diligencias al Juzgado de Guardia de Gandía por un supuesto delito que puede conllevar penas de prisión de hasta seis meses y privación del derecho a conducir hasta cuatro años.
Accidentes mortales de ciclistas
Además, las características particulares de esta carretera entre las que destaca la frecuente presencia de ciclistas y la inexistencia de un arcén con la anchura adecuada hacen necesaria la limitación de la velocidad en este punto, aseguran fuentes de la Guardia Civil de Valencia en un comunicado hecho público este martes.
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Su cercanía con la N-332 convierten a la CV-678 en un punto en el que es necesario establecer controles de velocidad, reforzados a consecuencia de la problemática del nuevo acceso de la autovía AP-7 que enlaza con la localidad de Oliva, añaden. De hecho, se trata del segundo delito por exceso de velocidad detectado en menos de 8 días en vías de comunicación que se encuentran cercanas.
Precisamente a escasa distancia, se producía en la N-332 el pasado mes de enero, un siniestro vial con el resultado de una persona fallecida.