Benidorm es el destino de aproximadamente el 18 % de las plazas del Imserso. La capital turística se ha consolidado como uno de los principales destinos de la costa española para el programa de viajes subvencionados a mayores, con unos 180.000 usuarios asignados cada año. En temporada baja este segmento de mercado ocupa una importante cuota, complementada con los británicos que nunca dejan de viajar.
Este tipo de población, sin embargo, es vulnerable a determinados delitos perfectamente estructurados y organizados que se pueden encontrar de manera habitual en Benidorm. Los criminales se aprovechan de personas especialmente sensibles como la gente de avanzada edad para tratar de delinquir de manera sencilla, lo que puede provocar situaciones desagradables.
Algunos de los delitos son comunes, como por ejemplo los hurtos. En este sentido, la Policía Nacional recuerda que, al estar disfrutando de unas vacaciones, "se suele bajar la guardia", por lo que recomiendan no perder de vista las posesiones personales, especialmente en las zonas en las que haya una gran afluencia de gente.
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Los agentes inciden también en dos situaciones específicas que se dan en la capital turística. La primera es el trile, que, "a pesar de ser antiguo, sigue existiendo". Se trata de un juego en el que el viandante apuesta dinero para tratar de adivinar dónde se encuentra una bola escondida dentro de una patata. Suele contar con un gancho, que es un jugador, en apariencia ocasional, que pierde dinero para que la víctima muerda el anzuelo.
Hay dos modalidades por las que se puede robar a una persona con este método. La primera es simplemente engañándola y haciendo que pierda en el juego con trucos; la segunda, más peligrosa, afecta incluso a los curiosos, y básicamente consiste en aprovechar que la persona está distraída para quitarle sus pertenencias.
Lo cierto es que Benidorm llegó a tener un problema muy serio con este tipo de prácticas, pero ahora se ven menos. El ámbito de operación de los trileros estaba en la avenida Mediterráneo, una de las arterias principales de la ciudad, y más concretamente la parte que está más cerca de la zona inglesa (hacia el Rincón de Loix). Suele ser gente peligrosa y lo mejor es no acercarse si se ve que están jugando.
Otra estafa que ha proliferado en los últimos años son las llamadas "excursiones ilegales". Se trata de gente que espera cerca de los exteriores de los hoteles para ofrecer viajes sin coste alguno en autobús a algún pueblo de la zona, con visitas a sitios como fábricas o cafeterías tradicionales.
En realidad estas excursiones suelen ser un pretexto para que las personas que se desplazan con el grupo acaben en algunos almacenes donde los organizadores del evento les intentan colar productos caros, o incluso estafar directamente. Muchas de las personas aseguran verse coaccionadas a comprar cosas que no necesitan para evitar problemas con quienes les habían ofrecido los viajes.
Hay varios lugares donde se dan este tipo de prácticas, pero uno de los más habituales es en la avenida Jaime I, una de las vías que baja desde el cruce de Benidorm hasta la playa de Poniente. En esta zona hay varios hoteles y los ganchos se suelen colocar a mitad de avenida. La recomendación es declinar cualquier oferta de este tipo.
Otra de las advertencias de la Policía Nacional es sobre el aumento del uso de nuevas tecnologías por los mayores, lo que les puede convertir en objetivos de delitos que se están produciendo de manera virtual. Uno de los ciberdelitos más comunes es el conocido como "secuestro virtual", que normalmente proveniente desde números de teléfonos con prefijo +056 y números desconocidos, por lo que recomiendan no atender a estas llamadas.
Del mismo modo, también hay delitos que se producen en los mensajes de texto que se reciben a través de enlaces desconocidos en sus terminales telefónicos mediante aplicaciones informáticas de mensajería instantánea, y que los agentes piden ignorar también.
Plan Mayor Seguridad
En este sentido, la Policía Nacional ha recopilado todas estas recomendaciones para impartírselas a las más de 5.000 personas mayores que visitan la ciudad de Benidorm semanalmente desde el pasado mes de octubre.
Se llama Plan Mayor Seguridad, y el objetivo es "disminuir la vulnerabilidad de este colectivo a la acción de los delincuentes", motivo por el que, la Policía Nacional a través de sus unidades de Participación Ciudadana, desarrolla esta serie de actividades para dar "unas pautas de actuación a las personas mayores para que tengan herramientas que les ayuden a minimizar las posibilidades y evitar de ser víctimas de este tipo de riesgos".
En estas charlas colabora la entidad prestadora del servicio, Mundiplan, y los diferentes hoteles de Benidorm suscritos al programa del Imserso, y dado el éxito que han tenido hasta ahora se alargarán hasta el mes de junio, cuando finaliza la temporada del Imserso.