Alicante

Carlos González (58 años), tiene un hijo de 29 años y una hija de 25. Es licenciado en Derecho por la UNED. Hasta 2015 ejerció como abogado en su propio despacho profesional. Con anterioridad fue diputado en las Cortes Generales y concejal en el Ayuntamiento de Elche. 

Pablo Ruz (39 años), es soltero. Licenciado en Historia por la Universidad de Murcia, tiene un Máster en Formación de Profesorado por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Durante el curso 2008-2009 fue profesor de Historia en Colegio CEU Alicante y a partir de ese año de Geografía e Historia Colegio de Fomento Aitana. En excedencia en la actualidad, ha sido coordinador municipal de Cultura y actualmente senador.

¿Por qué decidió en su momento entrar en la política municipal?

C.G.: Por vocación de ayudar a mejorar la vida de la gente y de modernizar la ciudad, en definitiva, vocación de servir a los ciudadanos y pasión por nuestra ciudad, desde las filas de un partido, el PSOE, con el que comparto valores y que siempre ha encarnado en Elche precisamente eso, modernidad, transformaciones urbanas, cohesión social, solidaridad y avances.

P.R.: Desde niño he estado vinculado al Misteri d'Elx por ser hijo de un antiguo cantor. Ese amor por la Virgen, Festa y tradiciones fue calando en mí. Además, pasé la infancia en casa de mi abuela en la calle Candalix, en una casa ubicada en un precioso patio rodeado de palmeras cerca de huertos y de los edificios más representativos de la ciudad, nuestra alma. Esta infancia tan feliz ha marcado profundamente mi vida. Marché a estudiar a un internado en Orihuela. Y cuando concluí COU volví a Elche y decidí afiliarme al PP: desde siempre ha sido la opción política en la que más cómodo me he sentido. Y soñaba con poder ser alcalde de Elche, algún día, para servir a mi Pueblo desde el amor y la pasión que me enseñaron en casa. Como veis vinculo lo político con lo emotivo, los sentimientos… sobre todo los de amor por lo que somos. En 2007, Mercedes Alonso me propuso integrar su candidatura. Nos quedamos a las puertas de gobernar. En 2011 tuve el honor de ejercer como coordinador de Cultura en el equipo de gobierno de Mercedes Alonso. En 2017, me presenté a las elecciones internas del PP de Elche -junto con un gran equipo, del que quiero recordar sobre todo a Sergio Rodríguez- y ganamos con un 68% de apoyo de la militancia. En 2019 concurrí por primera vez a las elecciones obteniendo un gran resultado pero a falta de un concejal para poder conformar gobierno.

¿Cómo vive el actual contexto de la política española fundamentada en dos bloques ideológicos? ¿Sería partidario de romper con esa dinámica e incluso pactar con sus directos adversarios?

C.G.: El frentismo no es bueno, ni para quien lo practica ni para quien lo padece, se lo aseguro, lo he visto de cerca en estos cuatro años y es una amalgama entre intolerancia, dogmatismo y crispación, que genera fanatismo y que incapacita a quienes lo practican para el diálogo y el acuerdo. Estoy en las antípodas del frentismo, y por tanto siempre abierto a hablar y a escuchar, a trabajar para buscar acuerdos que beneficien a la mayoría de los ilicitanos. Se pueden pactar muchas políticas en el ámbito municipal sin renunciar a los principios, nosotros hemos demostrado no sólo que somos capaces de hacerlo sino que nos sentimos cómodos pactando.

P.R.: El sanchismo es un problema muy serio para España. El sanchismo se fundamenta en el enfrentamiento permanente trazando la línea de los buenos y los malos. Pese a ser, paradójicamente, el primer proyecto político que ha pactado con formaciones vinculadas con pasados violentos muy oscuros. El sanchismo ha roto con todo lo bueno y grande que conseguimos en la Transición: ese gran éxito nacional basado en el pacto, en la concordia y en la búsqueda del bien común, basado en el bien de España. El sanchismo es una gran mentira política que sólo divide y enfrenta. Y es, por eso, un deber moral hacer que se convierta en un mal sueño, en un período político para olvidar.

¿Qué valoración hace de la gestión del Gobierno municipal en su municipio durante este mandato?

C.G.: La valoración de la gestión la hacen los ciudadanos cada día y particularmente el día de las elecciones, si bien considero que pese a la extraordinaria complejidad de este mandato, la ciudad ha avanzado y los ilicitanos hoy viven mejor que hace cuatro años. Así lo ponen de manifiesto todos los indicadores económicos y sociales y así se percibe en general en todo el municipio. A Elche le ha ido bien con nuestro gobierno en estos cuatro años, por eso considero que la gestión ha sido positiva, ha supuesto avances y mejoras para la mayoría de la sociedad ilicitana.

P.R.: Ha sido el gobierno de la nada; de la generación permanente de problemas. Sólo se han ejecutado el 30% de los proyectos anunciados una y otra vez con toda la propaganda institucional posible. Durante estos ocho años el municipio no sólo no ha avanzado, sino que ha retrocedido. Y, además, a modo de epílogo un gobierno que deja aprobado en Pleno (con el voto contrario de toda la oposición) un plan de movilidad que es un desastre: promueve la eliminación de 1900 plazas de aparcamiento, desprecia a las pedanías y condena a los conductores a un futuro muy negro. Por suerte nuestro proyecto político ha venido elaborando un proyecto de ciudad ambicioso, que pretende salvar tantos problemas generados por el PSOE y abrir nuevas vías de esperanza y justicia para Elche.

¿Qué valoración hace de la labor de la oposición en su municipio durante esta legislatura?

C.G.: Lamentándolo mucho hemos tenido una oposición que no ha sido útil para la ciudad. Piense que por ejemplo en plena pandemia, cuando más duro arreciaba la crisis sanitaria, en lugar de sumar esfuerzos arremetieron penalmente contra el equipo de gobierno con una denuncia falsa que acabó archivada. Piense también que ha sido cuatro años en el que desde el punto de vista del estilo político han practicado sistemáticamente la desconsideración y la falta de respeto hacia el equipo de gobierno. Han sido cuatro años de palabras gruesas y fake news. Un tiempo de descalificaciones, de agresividad y de violencia verbal dirigida a cultivar el odio y a destruir al adversario. Un tiempo en el que “el todo vale y el fin justifica los medios” ha convertido lo que debería ser un espacio de diálogo y debate sereno en un ring recubierto de lodo donde la sobreactuación y el populismo ha imperado sobre el diálogo, las propuestas y el acuerdo. Que quiere que le diga, Elche ha tenido una oposición estéril e irresponsable que no ha aportado nada al debate sobre la ciudad.

P.R.: No existe un método perfecto para hacer una buena oposición. Hacer oposición no es fácil porque has de equilibrar la labor de fiscalización con las propuestas. Hemos hecho una oposición firme a un gobierno sin rumbo, agotado y sin ilusión fruto de 40 años de socialismo en Elche. Y, además, hemos venido planteando alternativas que conforman un proyecto de ciudad transversal que pretende hacer de Elche un municipio mejor que el actual.

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¿Cuál cree que es el mayor reto que su municipio tiene por delante y qué medidas tomaría para hacerlo realidad?

C.G.: El gran reto de Elche para la próxima década es consolidar nuestra capitalidad económica y nuestro liderazgo industrial en la Comunidad. El gran reto es liderar la creación de empleo de calidad y seguir reduciendo el desempleo en la ciudad, que cae un 34% desde que llegamos al gobierno. El gran resto, es continuar por la senda del crecimiento económico y del empleo, pero sin perder de vista la sostenibilidad. El reto es el crecimiento económico sostenible para poder continuar redistribuyendo y reequilibrando la ciudad, favoreciendo la cohesión social y territorial. Y el reto es también, hacer una política de vivienda activa que genere una oferta de vivienda de alquiler a precio asequible para atender la demanda joven del municipio. La vivienda es una de las claves del próximo mandato. La vivienda en alquiler y la rehabilitación de vivienda.

P.R.: Los retos son muchos. Lo mejor de todo es que hay una sociedad civil compacta y dispuesta a asumirlos. Yo citaría, entre otros, algunos objetivos esenciales. En primer lugar, la desconcentración de la gestión municipal con la puesta en marcha de los distritos. De esta forma, lograremos que los ilicitanos de las pedanías (33, con un total de 50.000 habitantes) se sientan parte de la acción municipal a través de inversiones y servicios eficaces. En segundo lugar, exigir las inversiones que nos adeudan el Estado y la Generalitat tales como la conclusión de la Ronda Sur, la reforma integral de la línea C1 de Cercanías, la puesta en marcha del Tram para unir la estación de AVE con la ciudad y el Parque Empresarial, entre otras muchas inversiones pendientes. En tercer lugar, agilizar y hacer útil el departamento de contratación, auténtico “embudo” en la acción de gobierno. En cuarto lugar, poner en marcha políticas turísticas reales y transformadoras, que contribuyan además a hacer de Elche el referente cultural que debe ser con tres Patrimonios reconocidos por la UNESCO. Finalmente, hacer de Elche una ciudad inclusiva para las personas con discapacidad: una manifestación de ello será la convocatoria de plazas municipales dirigidas específicamente a personas con discapacidad intelectual que pondremos en marcha este mismo año.

¿Cuál cree que es el problema singular a su municipio que lo hace diferente del resto de los de su alrededor?

C.G.: Las ciudades medias españolas tenemos mucho en común, no creo que Elche tenga una problemática singular que nos diferencie. A mi juicio, uno de los problemas más complejos es la necesidad de rehabilitar el parque de viviendas que tiene ahora entre 30 y 60 años, que son viviendas sin ascensor, con mala calidad constructiva, ineficientes desde la óptica de la energía y con alguna patología. Necesitamos rehabilitar y modernizar esa parte del parque de viviendas que mayoritariamente se encuentra en Carrús, en el Toscar, Porfirio Pascual, etc. pero que también se encuentran en otras zonas como Antonio Machado y adyacentes.

P.R.: Elche tiene 320 kilómetros de término con una riqueza agraria, ambiental y paisajística única. Además, es la capital económica y empresarial de la provincia. Que Elche tenga esta riqueza tan diversa la hace especial. Por eso es necesario que consigamos poner en marcha políticas ambiciosas y transformadoras integrales: que cuenten con el sector agrario y con el empresarial, que los vinculen y que los potencien como nunca antes. En la inmensa diversidad, en esta compleja diversidad está la grandeza de Elche, y el Ayuntamiento ha de ser su primer impulsor. No puede ser que el PSOE, el mismo partido que ha destruido el Trasvase del Tajo, pretenda, ahora, erigirse en defensor de los regantes y de ese sector primario que nos hace únicos.

Sitúe de mayor a menor sus mayores preocupaciones en este momento con respecto a los ciudadanos de su municipio: Impuestos elevados-Empleo-Inflación-Vivienda-Transporte-Limpieza-Seguridad-Sanidad-Educación.

C.G.: A mi juicio las tres principales preocupaciones en este momento son el empleo, la vivienda y la inflación; al tener ocho años consecutivos congelados los impuestos y las tasas, y ser un municipio con baja presión fiscal, entiendo que no es una de las mayores preocupaciones. Y respecto de los servicios públicos básicos para la ciudad, estamos invirtiendo decididamente en Educación, sanidad, Limpieza, Seguridad y Trasporte para que se modernicen y sean de la mejor calidad posible.

P.R.: El principal problema es la situación de paro juvenil, superior al 35% en el municipio. Por ello, he anunciado que, cuando sea alcalde de Elche, voy a poner en marcha un Plan de Empleo Joven. Además, los recortes en el Trasvase promovidos por el PSOE hacen inviable el futuro del Campo de Elche. Y junto con esto, la autoritaria y sectaria política de movilidad del PSOE, que contempla la eliminación de 1.900 plazas de aparcamiento en la ciudad, nos lleva a un futuro desastroso si no se produce el cambio el próximo 28 de mayo. En materia de vivienda social más de lo mismo: 0 viviendas promovidas en ocho años ni por Puig ni por González. Yo me he comprometido públicamente a poner en marcha viviendas sociales de titularidad municipal, atendidas por entidades sociales.

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¿Cuál es la primera medida que tomaría para su municipio si llegase/revalidase a la Alcaldía?

C.G.: Poner en marcha la licitación de las 2.000 plazas de aparcamientos públicos subterráneos que tuvimos que posponer por la pandemia, e impulsar la licitación del proyecto del Palau de les Arts Esceniques en Carrús y en tercer lugar simplificar la tramitación de las licencias de obras para que el 80 por ciento se concedan en un mes como máximo.

P.R.: Un gran pacto municipal por el empleo y la economía. Pero este pacto sólo será posible con un grupo municipal socialista renovado.

¿Cómo cree que se han portado durante estos cuatro años las instituciones superiores (Diputación y Generalitat) con respecto a las necesidades de su municipio?

C.G.: Mire, no quiero incurrir ni en partidismo ni en victimismo, pero el balance de la Diputación con Elche es objetivamente decepcionante: no han pagado los terrenos del Palacio de Congresos, no han encargado tampoco su anteproyecto y de licitar la compra de un local para la sede, nada se sabe. Conclusión, la gestión de Mazón es conjunto vacío, muchas promesas, mucha grandilocuencia y de lo importante, nada de nada. Lo que contrasta con la Generalitat. Pondré algún ejemplo. En educación tenemos 40 millones en ejecución derivados de Edificant; en sanidad, se ha rehabilitado integralmente el Hospital General y se ha renovado tecnológicamente, más de 30 millones entre lo uno y lo otro; pronto finaliza la redacción del proyecto de nueva depuradora de Algorós que supondrá una inversión de más de 50 millones de euros; la duplicación de la carretera de Santa Pola avanza a buen ritmo, son 20 millones en total; el Centro Internacional de Investigación del Envejecimiento, ubicado en el Parque Empresarial, ya es una realidad; y además hemos firmado un acuerdo de 43 millones de euros para compensar la adquisición de los terrenos de la Universidad en los años 90… No hay comparación posible, Ximo Puig se toma en serio la ciudad y Mazón nos toma el pelo.

P.R.: La Diputación Provincial ha saldado parte de su deuda con la ciudad. Además de invertir en ámbitos que son de su responsabilidad como los viales distribuidos por el todo el término municipal, ha promovido inversiones tan transformadoras como el nuevo Palacio de Congresos (aunque el PSOE está poniendo palos en la rueda), la primera sede la Diputación fuera de la ciudad de Alicante, el Centro Provincial de Investigación en Neurodesarrollo y Atención Temprana, el estudio de implantación del Tranvía en Elche y decenas de actuaciones más. Carlos Mazón ha demostrado su compromiso con Elche: cree en Elche y lo ha afirmado en diversas ocasiones. Puig, en cambio, ha engañado a Elche durante ocho años. Su política de mera propaganda ha tenido en Elche una de sus manifestaciones más evidentes. No ha cumplido nada de lo anunciado, comenzando por la supuesta deuda histórica del Consell, que el mismo cifró en más de 40 millones de euros, y que luego afirmó que se iba a saldar con inversiones ordinarias. Por eso Elche le va a decir, alto y claro, a Puig el próximo 28 de mayo que nos hemos cansado de su marginación y desprecio a Elche.

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¿Qué opina de la infrafinanciación para inversiones y gastos tanto de la provincia de Alicante como de la Comunidad Valenciana respecto a los Presupuestos Generales del Estado?

C.G.: Los PGE de 2022 y 2023 han asignado el mítico y ansiado 10 por cien del PIB en inversión a la Comunidad Valenciana sin embargo la distribución por provincias es lo que ha relegado a la provincia de Alicante, algo que tanto el president de la Generalitat como yo hemos criticado y trabajamos para que se revierta. En definitiva, considero que la Provincia de Alicante requiere una mayor inversión pública del Estado en proyectos útiles que nos permitan ganar competitividad.

P.R.: Que en los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Gobierno la provincia de Alicante haya sido reiterada la última de las 52 provincias en inversiones consignadas es un agravio inexplicable. La quinta provincia de España en PIB y en población es la última en consignación por parte del gobierno de Sánchez. Los alicantinos nos hemos acostumbrados a los desprecios del sanchismo. Estamos habituados al uso irresponsable y revanchista que Sánchez hace de las instituciones en beneficio propio. Pero no vamos a ceder en nuestro empeño: exigiremos lo que es justo, ni más ni menos. Sánchez nos corta el trasvase, no invierte en Cercanías, nos desplaza a Chamartín y nos condena a la infrafinanciación. Y lo hace con la complicidad de Ximo Puig y del Alcalde de Elche Carlos González.