25 años y medio, eso es lo que va a solicitar la Fiscalía este lunes para un hombre acusado de hasta ocho delitos relacionados con la violencia de género. El juicio, que comienza a las 10 horas en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, va a atender la suma de penas más elevadas solicitadas por la Fiscalía por violencia machista de los últimos años. 

En concreto, el Ministerio Fiscal asume que el procesado es el responsable de los delitos de violación de forma continuada contra la que fue su pareja sentimental, a la que presuntamente maltrató de manera habitual durante los 15 años de relación, en los que ella fue sometida, también de forma continuada, a la tortura ya sea con violencia física o psicológica. 

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), procesado y víctima comenzaron a vivir juntos en el año 2004, cuando ella tenía 17 años. El hombre no tardó en maltratar a su novia, defiende la acusación pública que considera que fue "desde el inicio" cuando el procesado "la trató de forma degradante con insultos y reiteradas agresiones físicas y sexuales".

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Algunos de los ejemplos más graves que recoge el TSJCV pasan por encerrarla en casa donde vivían, o incluso en el coche, cuando este se marchaba a trabajar. Además de secuestrarla, mantenía un control férreo de sus comunicaciones, inspeccionando su teléfono móvil o evitando que se relacionara "con normalidad con su familia".

La Fiscalía añade que, durante la convivencia, eran habituales los castigos físicos, con golpes por todo el cuerpo, especialmente en las lumbares, donde el procesado sabía que la mujer tenía problemas de salud, quemaduras de cigarros o retorcimiento de pezones. El escrito de acusación incluye que, a lo largo de la relación, el hombre obligaba a la mujer a mantener relaciones sexuales mediante el uso de la fuerza pese a que ella se negaba, o le hacía estar presente cuándo él mantenía relaciones con otras mujeres.

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La víctima se vio en situación de denunciar su caso en 2019, 15 años después de que se iniciara su pesadilla, y lo hizo a través de una denuncia en la Comisaría Provincial de Alicante. Como consecuencia de los hechos, la mujer perdió un diente y mantiene cicatrices de quemaduras de cigarro en varias partes de su cuerpo y otra cicatriz en una ceja por un golpe.

Tiene además varias contusiones de origen desconocido en los brazos y las piernas y sufre alteraciones psíquicas de carácter postraumático, que necesitan tratamiento psicológico y psiquiátrico, asegura el TSJCV.

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Por todo ello, la Fiscalía considera al procesado autor de ocho delitos relacionados con la violencia de género: un delito continuado de agresión sexual, tres delitos de lesiones, dos de amenazas y los delitos de detención ilegal y maltrato habitual.