Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón que denunció haber sido víctima de un robo con intimidación por parte de dos varones encapuchados que presuntamente le habían robado 50 euros, su reloj y el ordenador portátil de la empresa para la que trabajaba, tras descubrir que simuló los hechos.

La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por un varón, de nacionalidad española y 48 años de edad, quien dijo haber sido asaltado por dos varones encapuchados que se introdujeron súbitamente en su vehículo cuando paró en un paso de peatones de la zona norte de Alicante con la intención de robarle.

Según relató en su denuncia la supuesta víctima, dos varones encapuchados, uno de ellos armado con un cuchillo que le puso en el cuello, aprovecharon que había estacionado en un paso de peatones para introducirse dentro del vehículo y robarle cincuenta euros de su cartera, el reloj y el ordenador portátil propiedad de la empresa para la que trabajaba.

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Así las cosas, los agentes del Grupo II de Investigación de la Comisaría Norte, se hicieron cargo de la investigación y citaron a la víctima con el fin de ampliar más datos relativos a los hechos, "sospechando ya que los hechos no habían ocurrido del modo en el que los relató", según indicaron fuentes del cuerpo.

Tras comparecer el denunciante en dependencias policiales, él mismo admitió que los hechos no ocurrieron así, sino que había vendido el ordenador portátil para comprar droga a causa de su adicción y que puso la denuncia para justificarse ante sus jefes.

Por este motivo, los agentes detuvieron al denunciante y le tomaron declaración en dependencias policiales, tras lo cual fue puesto en libertad quedando a la espera de ser citado para comparecer en sede judicial cuando sea citado para ello.

La simulación es delito

Fuentes de la Policía Nacional indicaron que las detenciones producidas en la provincia de Alicante por este delito de simulación son numerosas. En la mayoría de los casos de denuncias presentadas por robos, cuando en realidad, o bien se trata de hurtos o extravíos, o bien los denunciantes aseguran ser víctimas de un robo con violencia para beneficiarse de la indemnización del seguro o justificarse ante terceras personas tratando de ocultar otro hecho.

Los hechos denunciados son investigados, por lo que, de determinarse su falsedad, el denunciante acabaría siendo detenido como presunto autor de un delito de simulación de delito e incluso podría ser acusado de un delito de estafa en algunos casos, generándole antecedentes policiales así como penales, que les pueden traer graves repercusiones al normal desarrollo de su vida personal.