La científica nacida en Mutxamel Guillermina López-Bendito ha sido galardonada con una medalla de oro, un diploma y 100.000 euros del premio Rei Jaume I en Investigación Médica por sus aportaciones al campo de la neurociencia en una gala celebrada este 28 de noviembre en la Lonja de los Mercaderes de Valencia.

Las distinciones reconocen cada año a personalidades de todo el mundo destacadas de la ciencia y la empresa. La mutxamelera ha avanzado con sus trabajos en el conocimiento de cómo el cerebro procesa información sensorial desde que se forma un embrión.

El acto ha contado con la presencia de distinguidas personalidades y ha estado presidido por el rey Felipe VI, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón y multitud de autoridades de las instituciones valencianas.

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El alcalde de la localidad, Rafael García, ha apoyado a la científica alicantina y se ha señalado "que el nombre de nuestro municipio vaya junto a personalidades que suman una carrera profesional y logros de tal magnitud es un verdadero honor".

Además, el alcalde ha resaltado el potencial del municipio: "Mutxamel tiene mucho bueno, además de a nivel patrimonial, turístico y gastronómico, entre sus vecinos cuenta con personas como Guillermina que aman su trabajo y que día a día se superan para llegar a ser mejores dentro de su campo y sobre todo realizar aportaciones que mejore la vida de la ciudadanía, en este caso a nivel científico".

García ha invitado a la premiada al consistorio para agradecerle su trabajo y felicitarla, porque Mutxamel es tu casa". La alicantina, por su parte, ha resaltado que "lo novedoso o distinguido respecto a otros laboratorios del mundo es que nuestro trabajo se centra en cómo se procesa esa información en los embriones".

López-Bendito ha publicado 50 trabajos en revistas científicas de gran impacto en su "corta pero intensa carrera", ha expresado el consistorio. Su última aportación salió a la luz en Science, una de las publicaciones de ciencia más importantes del mundo. Y en él mostró que el sentido del tacto se activa en el cerebro antes de nacer. 

Al premio recibido hoy se suman otros también destacados como el Premio Joseph Altman en Neurociencia del Desarrollo (2018), por su trabajo sobre circuitos tálamo-corticales, implicados en procesos como la percepción sensorial o la consciencia. Y el prestigioso premio internacional IBRO-KEMALI para investigadores menores de 45 años (2017) por sus "contribuciones excepcionales" al estudio del desarrollo y plasticidad de las conexiones entre el tálamo y la corteza cerebral, las más importantes en el cerebro para el procesamiento de la información sensorial.