Alicante

Durante la próxima semana morirá alguien asesinado en la Comunitat Valenciana, según las estadísticas. En los primeros cinco meses del 2024 se ha matado intencionadamente a alguien cada menos de seis días de media. En los últimos 10 cuatro personas han perdido la vida por estos motivos en el territorio valenciano.

Los datos generales de criminalidad en la Comunitat Valenciana son alarmantes. El año pasado subió un 8 % el número total de infracciones. Pero de entre todas las categorías que recoge el Ministerio del Interior la más preocupante por su gravedad es la de "homicidios dolosos y asesinatos consumados".

En el recuento del primer trimestre del 2024 se contabilizaron 21 asesinatos, pero en abril y mayo se han cometido otros cinco, cuatro en la última semana y media, lo que eleva el número hasta las 26 víctimas, una a la semana.

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El asesinato de una anciana de 96 años a manos de su compañera de habitación en una residencia de Valencia el 28 de mayo, el crimen en Alfafar cometido por un hombre que disparó en la espalda a un varón por un ajuste de cuentas, el sobrino que mató a su tío por la herencia días antes o el indigente que mató a otro con una maza, son los últimos casos de una lista demasiado larga.

El ritmo es tan vertiginoso que los asesinos se adelantan a la información, ya que durante la redacción de este artículo saltó la noticia de un nuevo crimen, el de la residencia valenciana.

Las víctimas se reparten por la Comunitat de manera desigual, con un gran foco en Valencia, que acumula 21 asesinatos. En Alicante se ha quitado la vida a cinco personas, sin contar la investigación en curso en el caso de Xixona, y en Castellón a ninguna.

Las estadísticas oficiales del primer trimestre cifran los casos en Alicante en 4, el doble que en los tres primeros meses de 2023, que ascienden a seis si se cuentan los meses de abril y mayo.

Algunos de esos casos fueron el crimen de violencia de género de L'Alfàs del Pi en febrero, el mediático asesinato de un piloto ruso que desertó del ejército y se escondió en Villajoyosa, donde fue descubierto y eliminado por unos sicarios en un parquín de la localidad, así como la pelea mortal en Torrevieja entre dos compañeros de piso por cuestiones económicas.

O los más recientes, el disparo de un vecino a otro en Calpe tras una discusión por los límites de sus viviendas en una lujosa urbanización, donde el atacante acabó suicidándose. Y, aunque no está confirmado por la Guardia Civil, el más que probable crimen cometido en Xixona, donde se encontraron los cuerpos de un matrimonio alemán en una zona rural junto a un arma de fuego. 

La tendencia no puede ser más alarmante, pues a este ritmo se superarían los 60 cadáveres al final del curso, lo que lo convertiría en el más mortífero de la última década con mucha diferencia. En los años anteriores el número de casos ha sido muy variable, siendo el 2015 con 43 el peor año y el 2016 el menos malo con 25.

La Comunitat Valenciana también está a la cabeza en cuanto a crecimiento de los asesinatos en el primer trimestre del año con un 162,5 % (de 8 a 21) y en ese mismo período ocupa la segunda posición en cuanto a delitos de muerte solo por detrás de Andalucía (27), donde ocurrió el ataque de Barbate, con dos guardias civiles fallecidos, y el accidente de tráfico de un camión en un control, con otras seis bajas.

Por provincias, Valencia arrasa a los demás territorios de España en el primer trimestre (17), le siguen Cádiz (11), Barcelona (10), Almería (6), Madrid (5), Málaga (5) y Alicante (4). Y en cuanto a porcentajes entre 2023 y 2024, Valencia vuelve a liderar la tabla con un incremento del 240 %, Alicante sube un 100 %, y la nota positiva la da Castellón bajando de 1 a 0 muertes.