Detienen en Alicante a dos personas por varios intentos de estafa mediante el "timo del tocomocho"

La Guardia Civil ha detenido a dos hombres a los que se les atribuyen dos delitos de estafa en grado de tentativa, cometidos el mismo día, sobre dos víctimas distintas, en dos localidades costeras de la provincia de Alicante. A la primera víctima, además, aprovechando la confianza que les había dado, le robaron joyas tras dejarlos acceder a su domicilio.

Los presuntos autores, que no residen en la zona, poseen numerosos antecedentes de esa índole cometidos por todo el territorio nacional.

El pasado 4 de julio, a las 12:30 horas del mediodía, dos hombres fueron sorprendidos por la Guardia Civil de Calpe cuando trataban de estafar a una mujer de 73 años en una concurrida calle de la localidad, empleando el conocido como “timo del tocomocho”. La intervención de los agentes permitió impedir que ambos consumaran el delito.

[Detienen en Elche a un hombre durante un control de seguridad al tener en vigor una orden judicial]

Sin embargo, al identificarlos, comprobaron que no residían en la zona, que ambos poseían numerosos antecedentes por hechos similares, y que delinquían por todo el territorio nacional, así que, ante la sospecha de que pudieran estar involucrados en algún otro delito, antes de dejarlos marchar, decidieron comprobarlo.

Los investigadores averiguaron que, los mismos autores, habían intentado estafar a otra mujer de 72 años, a las 9,30 horas de ese mismo día en la localidad de Villajoyosa empleando el mismo método. En esta ocasión, la víctima fue abordada por los autores en el mercadillo de esa localidad.

Tras ganarse su confianza, la acompañaron hasta su domicilio, también en Villajoyosa, para que ella cogiera la cartilla bancaria. Una vez que los autores lograron acceder al interior de la vivienda, aprovecharon para robarle las joyas que localizaron, mientras la víctima cogía la cartilla.

Después, la acompañaron a sacar dinero, primero en una sucursal de la Vila, aunque sin éxito. De modo que posteriormente, hicieron un nuevo intento en otro cajero, en La Nucía, que afortunadamente para la víctima, también fue infructuoso.

Los autores desistieron de la víctima de Villajoyosa, y conformados con el botín de joyas que le habían hurtado en el domicilio, se marcharon a Calpe con la intención de captar nuevas víctimas. Pero la Guardia Civil impidió que consumaran la estafa de Calpe.

Los agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Calpe, a cargo de la investigación procedieron a la detención de los dos autores, dos hombres de nacionalidad española, de 40 y 43 años de edad, a los que les constan numerosos antecedentes por hechos similares.

Se les han intervenido varios cupones falsificados, 2.000 euros en efectivo y el vehículo en el que circulaban, empleado para la actividad delictiva, y que había sido sustraído por uno de los estafadores a un conocido suyo.

Se les atribuyen dos delitos de estafa en grado de tentativa y un delito de hurto en interior de domicilio. Además, a uno de ellos, se le imputa un delito de apropiación indebida de vehículo.

Tras ser puestos a disposición judicial del Juzgado de Instrucción de Guardia de Denia, han quedado en libertad con medidas cautelares.

El timo del tocomocho

Es una estafa que consiste en engañar a la víctima mostrándole unos décimos o cupones falsificados, cuyo número coincide con el premiado, haciéndole creer que para el autor es imposible cobrarlos con alguna excusa (el propietario tiene que salir de viaje urgente, no dispone de cuenta bancaria, etc.)

Una vez que la víctima cae en la trampa, el estafador le ofrece adquirir los billetes premiados a un precio muy bajo comparado con el dinero que va a cobrar el estafado al cambiarlos en la correspondiente administración. En este caso, ofrecían un décimo premiado con 30.000 euros de devolución, al precio de 2.000 euros.

Para darle credibilidad, en un momento dado entra en juego otro actor (también estafador) que finge haber oído la conversación y estar interesado en comprar los cupones y hace una contraoferta, forzando así a la víctima a que se lance para hacer efectiva la transacción.

Como normalmente la víctima no porta encima el dinero que necesita para comprar el cupón, los autores se ofrecen a acompañarla a sacar el dinero a una entidad bancaria o a su casa, aprovechando estas circunstancias para hacerse con un botín mayor.