Volar ya no es un lujo en Alicante, el Real Aeroclub acerca el cielo: "Ser socio vale menos que un gimnasio"
- La aviación deportiva está en auge y ha pasado de ser un pasatiempo elitista a una afición para personas de todos los perfiles.
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El Real Aeroclub de Alicante cumple en 2024 60 años acercando el cielo a los alicantinos, formando pilotos, ofreciendo experiencias de vuelo y divulgando la aeronáutica entre la población.
Ubicado en el aeródromo de Mutxamel, lleva desde 1964 siendo un referente en la provincia y una parte importante de la evolución de la aviación en el territorio. Comenzó como un Club de Vuelos creado por un grupo de alicantinos entusiastas y se basó en sus inicios en la antigua Base Aérea Militar de Rabasa.
En 1978, el Estado decidió devolver los terrenos sobre los que estaba el aeródromo a sus propietarios originales, al perder estos su condición militar, el Real Aeroclub de Alicante se encontró al filo de la desaparición.
Fue gracias a la iniciativa de 15 industriales que formaron una sociedad para adquirir nuevos terrenos para el aeroclub lo que permitió crear el actual aeródromo de Mutxamel, que entró en funcionamiento en su nueva localización en 1981 y ha sido la base del club hasta el día de hoy.
En esta ubicación, donde operan desde hace 44 años, Andrés Gómez, presidente del aeroclub, recibe a EL ESPAÑOL de Alicante para repasar el despegue de una actividad que en los últimos años ha pasado de ser un pasatiempo elitista a una afición al alcance de muchos más alicantinos.
"Volar es mucho más económico que tener un yate atracado en el puerto", señala el presidente del Aeroclub, quien busca romper con la idea preconcebida de que la aviación está reservada para unos pocos privilegiados.
Servicios
En el Real Aeroclub de Alicante se ofrecen tres tipos de servicios: la formación de pilotos privados y ultraligeros como afición para que los socios disfruten de su flota de aviones a su disposición y la misma formación para aquellos que quieran realizar una carrera profesional como piloto. Además de ofrecer experiencias de vuelo con un instructor para cualquier persona que quiera sobrevolar Alicante.
"Aquí se han formado muchísimos pilotos que hoy día son comandantes en compañías", apunta Gómez, quien señala que el principal perfil de personas opta por la afición.
Con aproximadamente 200 miembros, el Aeroclub ofrece a sus socios una flota de cinco aviones, cuatro de dos plazas y uno de cuatro, para usarlos tantas veces como quieran a lo largo del año.
"Vale menos que un gimnasio", resalta la responsable de calidad, Amparo Moreno, acerca de la cuota de socios, que tiene un precio de 34 euros mensuales.
Tanto quienes quieran pilotar estos aviones de forma recreativa como quienes busquen un primer escalón para seguir formándose, deben obtener el título de piloto privado.
Este nivel básico permite a los titulados pilotar las aeronaves por el territorio nacional e internacional. Gómez destaca que con este nivel ya se puede "desde ir a Almería un fin de semana a comer pescadito hasta dar la vuelta al mundo".
"No se cobra el tiempo que el avión está parado, por lo que te puedes ir a Ibiza a comerte un arroz, bañarte en una cala y volver sin margen de horas", sostiene el responsable.
Cursos
Ambos aseguran que el curso es accesible para cualquier persona, tanto en su precio como en su dificultad. "Lo estudian personas de todos los perfiles; tenemos alumnos de 18 a 60 años, trabajadores y empresarios; gente que ha ahorrado o tiene un poco de dinero y quiere volar", asegura Gómez.
La duración del curso depende de cada persona. Puede durar unos meses si se dedica mucho tiempo o un año si se compagina con el trabajo.
Una vez aprobadas tanto la prueba teórica como las horas prácticas junto a un instructor de vuelo, se obtiene la licencia y se puede comenzar a disfrutar de los aviones del aeroclub.
El precio por volar se calcula por las horas que se está en el aire y dependiendo del tipo de aeronave. Las de dos pasajeros tienen un coste de 120 euros la hora y la de cuatro, 215 euros.
Los socios pueden reservar cualquiera de los cinco aviones para usarlo unas horas o hacer un viaje de unos días a donde deseen, con el combustible y el aterrizaje incluidos en el precio.
El curso de piloto privado es más completo y permite obtener una licencia con más posibilidades que la del ultraligero, por lo que su coste es superior. En total, sus precios rondan los 9.800 euros y los 3.750 euros.
"Nuestros socios tienen la misma licencia que los pilotos comerciales; solo que en este caso se paga por volar y a ellos les pagan", comenta el presidente. Y es que quien opta por la vía profesional también puede iniciarse en el Aeroclub a un precio muy inferior al de las escuelas intensivas, en las que se obtienen todas las licencias en un par de años a un precio de unos 100.000 euros de media aproximadamente.
El aeroclub de Alicante también forma a pilotos internacionales que vienen a Alicante en temporadas en las que las condiciones meteorológicas no se lo permiten.
Y es que el clima es otro de los mayores puntos fuertes de la provincia. "Se puede volar 364 días al año", asegura Andrés Gómez. Esto los convierte en el segundo aeroclub con más actividad de España, solo por detrás de Barcelona.