El pueblo más bonito de Alicante para visitar este invierno: una auténtica joya de la historia y del paisaje
- La ciudad de los puentes es todo un referente del Modernismo, y además cuenta con numerosas rutas de senderismo para disfrutar de la naturaleza.
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Con la llegada del invierno, muchos buscan pequeños respiros del día a día, momentos para desconectar y disfrutar de una escapada que combine naturaleza, cultura y tranquilidad.
Aunque Alicante es internacionalmente conocida por sus playas y su clima cálido, el interior de la provincia esconde auténticas maravillas que son todavía más bonitas durante esta estación.
Rincones donde la historia se entrelaza con paisajes que parecen sacados de una película, ofreciendo una experiencia única para quienes desean descubrir algo más allá del turismo de playas.
Este invierno, no hace falta viajar grandes distancias para encontrar destinos sorprendentes. A menos de 1 hora en coche de la ciudad de Alicante, es posible sumergirse en lugares llenos de encanto, perfectos para disfrutar de un fin de semana diferente.
En ellos, las montañas, los bosques y los cielos despejados se combinan con una rica herencia cultural, convirtiéndose en el escenario ideal para practicar senderismo o simplemente relajarse frente a vistas inigualables.
Desde EL ESPAÑOL de Alicante te invitamos a descubrir una de esas joyas ocultas del interior alicantino: una ciudad que deslumbra con su arquitectura, sus paisajes y sus tradiciones. Conocida como la ciudad de los puentes, este destino es imprescindible para cualquier amante del turismo de proximidad.
Tesoros arquitectónicos
Alcoy es un lugar donde la arquitectura no solo adorna sus paisajes, sino que también narra la historia y la evolución de esta ciudad única. Sus icónicos puentes, como el de María Cristina, el de Sant Jordi o el Viaducto de Canalejas, no solo conectan físicamente su escarpada geografía, sino que se han convertido en símbolos de su identidad.
Adentrarse en sus calles es recorrer un museo al aire libre del Modernismo, reflejo del esplendor industrial que definió a Alcoy a finales del siglo XIX y principios del XX. Edificios emblemáticos y detalles arquitectónicos convierten un simple paseo en un viaje a otra época, especialmente en calles como Santa Rita o San Blas, donde el pasado metalúrgico de la ciudad queda patente.
Entre sus monumentos destacados se encuentra el ayuntamiento, una obra majestuosa de estilo academicista que guarda auténticas joyas del arte local. No menos fascinante es la Casa de la Cultura, cuya transformación desde antigua sede del Banco de España hasta espacio cultural añade un toque de historia y sofisticación.
Y para quienes buscan los orígenes, el Conjunto Medieval de Alcoy, con raíces que se remontan a 1256, es una parada obligatoria. Este rincón histórico, testigo de siglos de cambios, invita a sumergirse en la tradición y la modernidad que definen a este destino alicantino.
Tradiciones que enamoran
Además de su riqueza arquitectónica, Alcoy es un lugar donde las tradiciones cobran vida. Sus fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Internacional, son un espectáculo único. No menos fascinante es la Feria Modernista, que revive la época dorada de la ciudad, o la mágica trilogía de “Alcoi Ciutat del Nadal”, que culmina con la Cabalgata de Reyes más antigua de España.
Para los amantes de la buena comida, Alcoy es un paraíso gastronómico. Platos como la olleta, la borreta o la pericana son una explosión de sabores que reflejan la esencia de la cocina alicantina.
Paisajes de invierno
Pero Alcoy no solo es historia y tradiciones; también es naturaleza en estado puro. La ciudad está rodeada de parques naturales y rutas de senderismo que te permitirán disfrutar del aire fresco y de impresionantes vistas de las montañas alicantinas.
Uno de los lugares más famosos es el Parque Natural de la Font Roja, uno de los espacios naturales mejor conservados de la Comunitat Valenciana. A medio camino entre Alcoy e Ibi, su cumbre más alta es la del Menejador, con 1.356 metros.
Según Turismo Costa Blanca, en todo el parque hay marcadas unas sendas para que puedas practicar senderismo por todo su entorno, y conocer las masías o las neveras.
Tradición, historia, cultura, gastronomía y paisajes únicos. Alcoy lo tiene todo para convertirse en el destino perfecto para una escapada de invierno.