Las autoridades han interceptado una patera con 16 inmigrantes a bordo este sábado en aguas próximas al puerto de Alicante. Ahora, están siendo atendidos por Cruz Roja.
La actuación se ha producido sobre las 7.30 horas a unos 600 metros del puerto de la capital alicantina. En el rescate han intervenido una patrullera de la Guardia Civil, una embarcación de Salvamento Marítimo y los guardias del puerto, según han informado a fuentes conocedoras de la intervención.
Los ocupantes de la patera son varones y de origen argelino, "presentan en principio buen estado de salud y siete de ellos han afirmado ser menores", han señalado fuentes de Cruz Roja. Aunque todavía no han podido facilitar más información, y están a la espera de que finalice la asistencia a los inmigrantes en el punto habilitado para estos casos en el puerto de Alicante.
En la madrugada del pasado 1 de septiembre, un helicóptero de Salvamento Marítimo rescató a ocho personas de una patera, siete hombres y una mujer, todas ellas mayores de edad y de origen argelino, que se encontraban en un islote situado a la altura del Faro del Albir, en Alfaz del Pi.
Por otra parte, y según datos facilitados por Cruz Roja, esta entidad ha atendido en agosto pasado a 75 inmigrantes, tres de ellos menores, que llegaron en ocho pateras a la provincia de Alicante.
Negocio con las pateras
La llegada de personas migrantes a las costas del Mediterráneo es algo que ocurre muy a menudo. En muchos casos, las personas se ven obligadas a pagar a mafias para conseguir "un billete" en estas embarcaciones (en este caso se desconoce el motivo del viaje).
Hace unos días, EL ESPAÑOL publicaba un artículo sobre una red criminal dedicada a a meter por la costa mediterránea personas y droga procedentes de Argelia, que luego escondían en una red de cuevas dispuestas por el litoral. Entre 4.000 y 7.500 euros, en función de los servicios prestados (entre los que se incluía la posibilidad de alojamiento), es lo que tenían que pagar los inmigrantes para entrar en patera en España.
En total los agentes creen que los integrantes de esta organización, firmemente estructurada en diferentes grupos criminales con funciones determinadas, "llegaron a ejecutar con éxito al menos 21 episodios migratorios con destino a la península, habiéndose contabilizado más de 40 pateras con una media de 15 personas". Se estima que habrían introducido clandestinamente en territorio nacional a más de 500 personas. Y que los beneficios obtenidos del tráfico ilegal de personas ascenderían a los 2.500.000 de euros.