El incremento de contagios a las puertas de la Navidad, una de las épocas del año en la que suele haber más contactos sociales, ha hecho saltar las alarmas a las administraciones, quienes contemplan la posibilidad de volver a aplicar restricciones en determinados supuestos de incidencia. Los expertos del Gobierno han elevado a la comisión de salud pública un documento en el que recomiendan limitar los horarios de restaurantes y ocio nocturno a las 23 horas y a la 1, respectivamente, en aquellos municipios que registren más de 100 contagios por cada 100.000 habitantes.
En el caso de la Comunidad Valenciana, de aplicarse esta medida afectaría directamente en algunos de los municipios más turísticos de la provincia de Alicante como Benidorm o Calpe, y otros como la capital (con una incidencia de 87 puntos) se quedarían a las puertas.
Esta vuelta a las restricciones ha pillado al sector de la hostelería en plena recuperación tras casi dos años de duras restricciones. De hecho, las limitaciones en bares y restaurantes han sido, junto a la movilidad, las principales medidas que se han aplicado desde la Generalitat. En este sentido, el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca, considera que la posibilidad de volvera recortar horarios es "un despropósito" que supondría "un desastre para el sector".
"Lo que tenían que haber hecho desde septiembre es controlar los aeropuertos", apunta. "Ahora tenemos que sufrir los mismos de siempre la falta de control y la falta de competencia de quienes toman decisiones".
Los ERTE y los ICO
Para Anca, "muchos políticos se creían que con este verano ya nos habíamos salvado, pero lo cierto es que llevábamos un año y medio a pérdidas o empatando en el mejor de los casos". También recuerda que "los ERTE están a punto de acabar" y que el periodo de carencia de los préstamos ICO que muchos empresarios han pedido "acaba entre marzo y mayo del año que viene, y hay que pagarlos".
"Si nos perdemos uan temporada tan buena como las navidades no sé quién va poder pasar el desierto de enero o febrero", añade. El presidente de ARA se queja además de que estas restricciones "suponen estigmatizar al sector" pese a que "no es la solución", como tampoco considera que lo sea el pasaporte Covid que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quiere poner en marcha antes del puente de la Constitución.
"Entiendo que lo del pasaporte es porque se quiere es arrinconar a las personas que no han querido vacunarse, pero entonces deberíamos solicitarlo en todos los sitios. En los centros de trabajo, en mercadonas, el Corte Ingles...", dice. "Eso por no hablar de que genera una falsa sensación de seguridad. ¿Qué pasa, que la gente no se va a juntar igual para comer?"
El ocio nocturno: "No lo contemplamos"
Por su parte, el presidente de la Asociación de Locales de Ocio de Alicante (Alroa), Javier Galdeano, asegura que el sector "no se plantea volver a las limitaciones de horarios" porque "sería un escándalo". "No se contempla porque la dinámica que estamos llevando en la evolución de la pandemia es razonable, y lo que no tiene sentido es que, ahora que las cosas se empiezan a volver más oscuras, paguemos los mismos de siempre", explica.
Galdeano anuncia que, en caso de que se impongan este tipo de restricciones, acudirían a los tribunales "sin ninguna duda". "Si estás cometiendo un error en gestionar esto, el agravamiento de la situación es responsabilidad tuya. Pero quieres que lo pague yo reduciéndome el horario sin justificación", añade.
El presidente de Alroa también puso como ejemplo "las limitaciones en grandes superficies, donde parece que no se contagia nadie", y asegura que "es injusto que siempre paguemos los mismos".
"En el pasaporte Covid entramos porque no hay más remedio y porque es una estrategia para conseguir las máxima vacunación, pero volver a la limitación de horarios otra vez sería absurdo", reitera.