Alicante rechaza investigar el "complot" denunciado por el jefe de Policía sobre las polémicas oposiciones

El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha rechazado este jueves, con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, la propuesta socialista para que el alcalde, Luis Barcala, abriera una investigación interna sobre las afirmaciones del comisario principal de la Policía Local, José María Conesa, que aseguró que existía un "complot" contra él orquestado por mandos y agentes subordinados suyos.

El pasado 2 de mayo, durante su comparecencia ante la comisión de fiscalización sobre las oposiciones al cuerpo, Conesa llegó a calificar de "delincuentes" a esos subordinados, que, según su testimonio, habrían promovido la difusión de supuestas irregularidades en ese proceso de selección con el propósito de desprestigiarle y forzar su destitución.

La edil socialista Llanos Cano ha defendido la iniciativa al considerar que resulta necesaria la adopción de medidas "ante la gravedad de los hechos" puestos de manifiesto por el jefe de la Policía para desentrañar si existe esa presunta trama.

No obstante, la portavoz del PP, Mari Carmen de España, ha argumentado que no resulta necesaria la apertura de ninguna investigación puesto que ya se está practicando averiguaciones a raíz de la denuncia presentada por el propio Conesa ante la Policía Nacional.

El portavoz de Vox, Mario Ortolá, ha coincidido en esa explicación y ha asegurado que su partido no participaría "en ningún circo" que pudiese perjudicar a la imagen de la Policía Local o del Ayuntamiento, lo que ha hecho que la propuesta fuera rechazada por 16 votos en contra frente a los 13 a favor de PSOE, Unides Podem EU y Compromís.

Con carácter previo, la misma De España ya había ofrecido una respuesta similar a la pregunta formulada por el portavoz de Compromís, Natxo Bellido; en concreto, el líder de la coalición valencianista había cuestionado al alcalde, Luis Barcala, sobre qué medidas había adoptado a partir de las explicaciones ofrecidas por el jefe de la Policía para tratar de esclarecer su veracidad.

De España ha asegurado, entonces, que no se adoptaría ninguna decisión al respecto hasta que no se conociesen el resultado de las investigaciones que ya están en curso.

"Ninguna irregularidad"

Por otra parte, la Agencia de Seguridad y Emergencias (S+EM) ya dijo el pasado 17 de mayo que según las investigaciones no se produjo ninguna irregularidad en las oposiciones a la Policía Local de Alicante. En concreto, este organismo, dependiente de la Generalitat Valenciana, "no ha encontrado indicios de que se haya cometido alguna anomalía en el proceso".

En el informe, emitido por los dos policías locales del tribunal nombrados por la Conselleria de Justicia, se señala que "todo el proceso se ha realizado conforme a las bases de la convocatoria, según consta en las actas al respecto. Todas las pruebas, a excepción de la previa, primera y séptima, se realizaron y corrigieron guardando el anonimato del aspirante con un código aleatorio que se entregó al comienzo de cada uno de los ejercicios identificando el autor con posterioridad a su corrección".

"Un montaje"

Además, se añade en el documento emitido que "previamente al inicio de cada prueba, se explicó a los partícipes el modo de realizarla, los criterios que se seguirían para su evaluación y se resolvieron en ese mismo momento las dudas que se plantearon. En ningún momento del proceso, ninguno de los opositores realizó reparo alguno sobre el modo de realizarla, ni ninguna otra observación ni sospecha de anomalía".

Por su parte, el jefe de la Policía no ha dudado en llevar el caso ante la Justicia, denunciando ante la Policía Judicial un posible de injurias y calumnias con publicidad, adjutando una lista filtrada a la prensa en la que aparecen presuntas relaciones familiares entre policías aprobados y agentes de policía local, partidos políticos y sindicatos.

Según afirmaba Conesa, las supuestas anomalías habrían sido fruto de un "un montaje", y habría sido gente del propio cuerpo policial quien "está detrás de todo esto" con el objetivo de desprestigiarle y ocupar su puesto.