Alicante

El pasado jueves, una circular sin membrete ni firma, informaba a los funcionarios del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig de un posible retraso en las nóminas de enero que ha desatado la preocupación y el malestar entre los funcionarios municipales. El año pasado el SEP ya denunció la caótica gestión en Recursos Humanos del Ayuntamiento.

Se trata de una crisis más que le estalla al alcalde socialista Jesús Villar, quien tiene las competencias de Recursos Humanos, de baja en la actualidad. Como la del contrato de las Basuras, de los Jardines, los retrasos en el pabellón de Deportes, o las continuas crisis políticas de Villar con sus concejales del PSOE.

En la circular se decía que este hecho se producía "dadas las circunstancias excepcionales acontecidas recientemente en el departamento de Recursos Humanos, concretamente en la sección de nóminas, sumado a las peculiaridades y circunstancias que conlleva de por sí la confección de la nómina de enero".

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Y continuaba que esta labor supone "una carga de trabajo superior a la nómina de otros meses, es por ello que la nómina del presente mes puede sufrir algún retraso a pesar del enorme trabajo realizado por los departamentos implicados para que esto no ocurra, si es así simplemente recalcar que no será por la falta de esfuerzo desplegado por todo el personal responsable para que no ocurriera".

Al parecer, no todos los funcionarios recibieron la circular, pero ya se ha extendido y las quejas son notables. Sobre todo, porque nadie entiende se hable de "carga de trabajo" cuando los atrasos se cobraron el pasado mes de diciembre. Y cualquier cambio en los sueldos, por la subida del IPC, por ejemplo, los realiza automáticamente un sistema informático, explican los trabajadores.

En cualquier caso, las mismas fuentes hablan de una nueva "falta de planificación" por parte del ejecutivo municipal de Villar que cada viernes ve como los trabajadores sociales se manifiestan por los problemas en el servicio: falta de contratos prometidos y cancelación de programas. El último, el de la Unidad de Conductas Adictivas en los colegios.

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Según quedó patente en el último pleno, dentro de esta área se prometieron 18 nuevos contratos "Programa" pero en un año sólo se ha hecho uno, por lo que si no se justifica el Ayuntamiento tendrá que renunciar a una subvención de más de un millón de euros. No hace mucho tuvo que renunciar a otras subvenciones como las de Transportes.

También en barrios

El PP de San Vicente emitió ayer un comunicado en el que afirmaba "constatar, tras las sucesivas y periódicas reuniones con vecinos de los distintos barrios y urbanizaciones, la situación de dejadez y abandono en que se encuentran".

"Circunstancias que no han mejorado en los últimos ocho años de gestión municipal del tripartito compuesto por PSOE, Esquerra Unida y Podemos", añadían los populares.

Pachi Pascual, candidato a la Alcaldía, manifestó "las obras que no están paralizadas, se encuentran en situación de renuncia por parte de las empresas adjudicatarias, y las pocas que se hacen no tienen precisamente contentos a los vecinos”. 

"La situación de estas obras es un fiel reflejo de la gestión de Villar y su equipo de Gobierno, que no han conseguido mejoras para San Vicente en los últimos ocho años. A cuatro meses de concluir su segundo mandato, la dejadez y abandono de la ciudad, son más que evidentes en las calles de San Vicente, y en el sentir de los vecinos", señaló Pascual.

En el comunicado explicaban que han mantenido reuniones de forma periódica con representantes de asociaciones vecinales y con particulares de distintos barrios y urbanizaciones de la localidad, en las que han recogido el malestar de éstos con respecto a la falta de actuaciones en sus zonas de residencia.

Obras de asfaltado paralizadas en Pozo San Antonio. PP de San Vicente

Y ponían como ejemplo el asfaltado y reacondicionamiento, y la instalación de un parque infantil en el barrio de Los Manchegos o el colector antirriadas en la urbanización Los Girasoles. También, las obras iniciadas en el Pozo San Antonio, que "dan la sensación de que están abandonadas". O en Villamontes, donde "pudimos observar que la obras de mejora de acceso a la urbanización están absolutamente paralizadas"

"Otro de los proyectos que siguen siendo un espejismo es el parque proyectado

para el barrio El Tubo. Este es el mísero balance de la gestión de Villar. Dejadez, desidia, pasividad son calificativos que describen la gestión del equipo de gobierno de San Vicente, el gobierno de la inercia. Pero una inercia que no pueden pretender reactivar a cuatro meses de las elecciones municipales, cuando llevan ocho años sin hacer nada", concluye Pascual.