"Un maravilloso viaje a través de las morfologías que deja el agua a lo largo de su vida", así describen desde la Diputación de Alicante a esta ruta que discurre desde las cumbres de macizos carbonatados hasta los escarpados y encajados barrancos de la provincia.
Las Rutas Azules son una propuesta de la Diputación de Alicante para conocer y disfrutar del patrimonio hídrico alicantino. En total son 16 los itinerarios, distribuidos en dos capítulos, que discurren por parajes naturales llenos de vida y naturaleza. En esta ocasión, hablamos de la Ruta 1: 'Entre cuevas y barrancos', cuyas protagonistas son las grutas y simas que el agua ha moldeado con el paso del tiempo.
Esta aventura, de 59 kilómetros de longitud, tiene como punto de inicio la localidad de Pego, hasta llegar a las Cuevas de las Calaveras en Benidoleig. Tal y como explican desde la Diputación, la lluvia perfila terrenos agrestes, semidesnudos, de rocas agrietadas y deformes. También las aguas de escorrentía se canalizan salvajes hacia las llanuras costeras. Todo esto lleva al proceso de creación de las simas y cuevas subterráneas para "descubrir las mil y una formas caprichosas que el líquido elemento moldea a su paso".
Imprescindibles
1| El Barranco del Infierno
El río Ebo, que está entre las localidades de La Vall d'Ebo y El Campell, disucurre por el Barranco del infierno. El viandante se encontrará delante de un estrecho barranco que se abre paso entre los materiales carbonatados que van desde el Senoniense (Cretácico superior) hasta el Oligoceno. Asimismo, desde la Diputación explican que el recorrido se puede hacer a pie, ya que presenta una dificultad media.
2| El Acuífero de Mediodía
En el Acuífero de Mediodía se pueden observar muchos contrastes orográficos y geolígicos. Justo allí se encuentra la Sierra del Mediodía, concretamente en la comarca alicantina de la Marina Alta. "Son sierras fundamentalmente carbonatadas que albergan acuíferos de gran importancia", describen desde el consistorio provincial.
En esta zona hay que estar especialmente alerta, ya que cuenta con terrenos irregulares de mayor o menor peligrosidad, así como áreas con instalaciones perfectamente acondicionadas. También hay sectores totalmente carentes de infraestructuras a los que solo se puede llegar a pie.
3| La Cueva de las Calaveras
La Cueva de las Calaveras está situada en la localidad alicantina de Benidoleig. La cavidad cuenta con más de 900 metros de longitud. La gruta destaca por sus techos altos y se divide en dos zonas principales, una zona inundada y otra seca.
Fue descubierta durante una expedición espeleológica realizada en el siglo XVII, en la que se descubrieron los restos de doce personas en su interior. Un dato curioso es que en ella se han encontrado restos que demuestran que en su interior vivieron individuos de la especie de los Hommo Sapiens.