Alicante

Esta noche, al filo de las 0 horas, comenzará en Alicante la campaña electoral de la duodécima cita con las urnas en las municipales. Unos comicios en los que tradicionalmente el voto nacional entre PP y PSOE ha pesado mucho, pero en las que las diferencias han caído del lado de quien mejor candidato o candidata presenta. Y también en las propuestas, aunque algunos con el paso de los años se han demostrado disparatadas.

Quizás las más esperpénticas hayan resultado la del popular Luis Díaz Alperi, alcalde de 1995 a 2008, quien gustaba de sorprender a propios y extraños con promesas inverosímiles justo cuando llegaban las elecciones. La más "marciana" y que centró la campaña electoral de 2007 fue el soterramiento del eje litoral de la ciudad, la avenida de Conde de Vallellano.

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Se trataba de una gran obra de ingeniería costosísima y con demasiadas dificultades técnicas para poder hacerse realidad por las filtraciones del mar en la estructura que ni en el PP creían que fuese posible acometerla. Pero aún así el PSOE entró en la discusión lo que hizo que Alperi ganase puntos para revalidar su mayoría absoluta. El proyecto del Palacio de Congresos (que todavía colea) ayudó a que se olvidase el soterramiento.

Presentación del Palacio de Congresos en Alicante, con Luis Dáiz Alperi y Francisco Camps en 2008. Ayuntamiento de Alicante

Luego no se supo nada del asunto hasta que en 2019, el candidato socialista Francisco Sanguino volvió a la carga con el soterramiento de la vía frente al Puerto de Alicante. El fracaso del primer proyecto provocó la incredulidad entre el electorado.

En éste ámbito, el alcalde Alperi se movía en su salsa. Otras propuestas como un teleférico para acceder al castillo de Santa Bárbara desde el Puerto que iba a costar 35 millones de euros. O la construcción de una gran Chinatown de 400.000 metros cuadrados y 300 millones de inversión de empresarios chino de la ciudad china de Wenzhou, que había visitado en 2005.

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Su sucesora, Sonia Castedo, era más de propuestas pequeñas y concretas, que fácilmente se podían cumplir como llenara la ciudad de flores o convertir una calle degradada como San Francisco en un eje hostelero decorado con setas. Sin embargo, también tuvo su punto megalómano cuando prometió su "Palmetum", un gran jardín botánico con palmeras de todo el mundo. Pronto cayó en el olvido.

El PSOE, por su parte, también trató de arañar votos con propuestas increíbles. Ya en 2011, la entonces candidata Elena Martín, se descolgó con la iniciativa de construir campos de béisbol en la ciudad. Nunca se supo muy bien a qué obedecía esta idea pero se especuló con la posibilidad de ganarse el voto latinoamericano, y más concretamente cubano, en la ciudad.

Proyecto de "Puente" entre las bocanas del Puerto de Alicante que presentó Gabriel Echávarri. Ayuntamiento de Alicante

Cuatro años después, el candidato socialista Gabriel Echávarri prometió wifi gratis para toda la ciudad y referéndums online para todos los asuntos importantes de la gestión municipal antes de las elecciones que ganó frente al PP. Tampoco se supo más de aquello porque una vez comenzó la legislatura municipal se centró en otra propuesta igual de inverosímil: construir un gran puente en el Puerto entre los muelles de Levante y Poniente. Iba a costar 68,5 millones de euros. Por supuesto, no se hizo.