Alicante

Una de las especialidades más afectadas por las condiciones de los facultativos de la Sanidad pública valenciana es la de Medicina Familiar. En total, y según los datos que la propia Conselleria ha dado a los sindicatos, hay actualmente unas 80 plazas sin cubrir en esta área, la primera línea de Atención Primaria en cualquier sistema de salud.

Esta falta de personal, según las mismas fuentes, es lo que está impidiendo que se pongan en marcha los Puntos de Atención Continuada (PAC) de 24 horas, o que se topen las agendas de los profesionales con un máximo de 35 citas al día tal como se prometió hace dos meses. 

El motivo, según el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV), son las "pésimas condiciones" que ofrece la Administración autonómica, y que "alejan a cualquier que quiera trabajar allí sin que se haga nada para solucionar el problema". 

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En este sentido, el Ministerio de Sanidad ha abierto una convocatoria extraordinaria del MIR 2023 para cubrir 202 plazas vacantes de Medicina Familiar y Comunitaria, y el sindicato explicó que las medidas que ha propuesto son para "evitar una muerte anunciada, se van a quedar sin médicos". "No estamos ni de farol ni haciendo peticiones a lo loco, estamos advirtiendo de lo que va a pasar y que ya está pasando". 

Para la última convocatoria la Comunidad Valenciana ha cubierto todas las vacantes que tenía, 828, algo que no han conseguido otras reciones como Cataluña o Galicia. 

"En verano lo vamos a pasar mal"

Por otra parte, el secretario general de la organización, Víctor Pedrera, ya explicó en una reciente entrevista con Efe que "ningún compañero se quiere quedar en Medicina Familiar porque es un desastre, han llegado hasta tal extremo de ahogo" que es urgente adoptar medidas y atender las reivindicaciones del CESM, que son "ultrabásicas" y ya han sido aprobadas en otras autonomías.



"Nuestras medidas son para discutirlas, no hemos puesto un ultimátum de que se hace esto así o nos levantamos de la mesa; rebajamos las peticiones de 42 a doce y ni esas doce se aprobaron porque no tienen intención de hacerlo", señaló.

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En este sentido, Pedrera ya precisó que topar agendas a 35 pacientes por día "es muy complejo" y requiere adoptar "medidas serias de acceso de los pacientes a las consultas y de un pago capitativo por el exceso de demanda fuera de las agendas y los horarios. Es la única forma de que los médicos tengan una agenda decente y no se quieran ir de los centros de salud".



También criticó que aún no haya un plan de vacaciones, algo que ya está en marcha en otras autonomías y donde se está contratando médicos, y advirtió de que este verano, cuando se espera un incremento importante del turismo, "vamos a tener el doble de población con menos de la mitad de plantilla y los que hay están quemados".



"Este verano, gobierne quien gobierne", les llegarán "las bofetadas por todos los lados", asegura el dirigente sindical, que concluye: "Nosotros hemos cumplido con nuestra misión, que era advertirlo, ofrecer soluciones y abrirnos y al diálogo, y no nos han hecho ningún caso".