Agentes de la Policía Nacional del Grupo de Investigación de la Comisaría del Distrito Centro de Alicante han detenido a una mujer, de 40 años, por simular ser víctima de un delito de sustracción, así como apropiarse de una importante cantidad económica de un local de restauración en el que trabajaba.
La empleada formuló denuncia en las mismas dependencias policiales de distrito centro de la ciudad. En ella refería haber sufrido un desvanecimiento en vía pública, siendo trasladada al hospital, donde recuperó el sentido y se percató de la sustracción de 5.000 euros. Asimismo, las primeras indagaciones de la Policía Nacional no concluyeron en la autoría de los hechos
Esta persona fue atendida por varios viandantes y a los pocos minutos fue trasladada por un indicativo sanitario al hospital, donde tras las pruebas médicas pertinentes fue dada de alta en el mismo día de su indisposición.
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En el transcurso de los hechos narrados por la afectada, ésta manifestó que desconocía las circunstancias en las que le habían sido sustraídos unos sobres que portaba en el bolso con la cantidad de 5.000 euros, igualmente comunicó la desaparición de su cartera y documentación.
Los policías pertenecientes al Grupo Operativo de Policía Judicial de Distrito Centro de Alicante iniciaron una serie de pesquisas y averiguaciones en relación a la identificación del presunto autor de los hechos, llegando a verificar la realidad de algunas de las circunstancias descritas por la detenida, como la atención recibida por parte de viandantes y su traslado al centro hospitalario en ambulancia.
No se descartó ninguna línea de investigación, unas manifestaciones muy vagas y carentes de cualquier detalle también apuntaban a que los hechos podrían no haber ocurrido como narró la supuesta víctima, si bien no se consiguió determinar la autoría de la sustracción en ese momento.
Una segunda denuncia desencadenó la detención de la empleada
Una segunda denuncia formulada por uno de los socios del establecimiento de restauración ponía de manifiesto que aproximadamente un mes más tarde la empleada se reunió con otros dos propietarios del negocio, en aquel momento, la presunta víctima había admitido no haber sufrido ninguna sustracción cuando se desvaneció, así como asumió la apropiación de 13.000 euros de la caja del restaurante durante los últimos meses en los que trabajó.
Los agentes de Policía Nacional realizaron diversas comprobaciones, tomando declaraciones de perjudicados y testigos, así como revisando documentación manuscrita de la autora y de una familiar de ésta, en el que existía un reconocimiento de deuda del importe denunciado de 13.000 euros. Todo ello desencadenó la detención de la empleada por los dos hechos tipificables como simulación de delito y apropiación indebida.