El alcalde de Alicante, Luis Barcala, con un equipo de socorristas en imagen de archivo.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, con un equipo de socorristas en imagen de archivo.

Alicante ciudad

El plan histórico de Alicante para evitar la ola de ahogamientos, cinco en una semana en la provincia

La ciudad refuerza el servicio de salvamento y socorrismo para evitar muertes en sus arenales como las ocasionadas en otras poblaciones.

6 junio, 2024 06:06
Alicante

Las playas de la ciudad de Alicante se empiezan a poblar de locales y turistas cada vez más pronto, con más gente y durante más tiempo cada año. El calendario avanza y la preocupación aumenta por la seguridad en el litoral alicantino, sobre todo, por los recientes ahogamientos que han ocurrido en otras poblaciones. El mar Mediterráneo ya se ha cobrado cinco vidas en la provincia en la primera semana de junio, cuatro de ellas en apenas 24 horas.

La semana negra comenzó con el ahogamiento de un hombre el pasado sábado en la cala de la Fustera de la localidad alicantina de Benissa. Otro varón de 50 años falleció el lunes en la playa de La Marina de Elche. El mismo día se sacó del agua inconsciente a un hombre de 82 años de la playa del Arenal-Boll de Calpe que no pudo ser estabilizado. La misma suerte corrió otro hombre en la playa de Orihuela. La última víctima fue una mujer de 72 años en La Mata, en Torrevieja, el pasado martes.

En la Comunitat Valenciana el año pasado se registraron 46 fallecimientos por ahogamiento no intencionados en espacios acuáticos, lo que la sitúa en el cuarto lugar, junto con Galicia, de las autonomías con más muertes por este motivo en 2023 con un crecimiento interanual del 8 %. Y en el 2022 ocupó la primera posición.

[Fallece un hombre de 50 años en la playa de La Marina de Elche]

El perfil de la persona muerta ahogada durante 2023 en España es un hombre (80,3 %), mayor de 45 años (76,5 %), de nacionalidad española (72,5 %), que pierde la vida en una playa (54,7 %) o en cualquier caso en un espacio sin vigilancia (75,6 %), entre las 10:00h y las 14:00h (31 %), según datos estadísticas de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Servicio reforzado 

El 57 % de las muertes ocurrieron en verano, lo que obliga a redoblar los esfuerzos para evitar un periodo estival trágico. En la ciudad de Alicante ya se han puesto a trabajar para evitar que las desgracias que se han vivido por diferentes puntos de la provincia ocurran en sus litorales.

El coordinador del servicio de salvamento y socorrismo de Alicante, José Miguel Jiménez, explica que, como novedad, este verano se han incrementado los socorristas en los arenales de 46 a 51 personas que estarán repartidas entre las playas de El Postiguet, San Juan, San Gabriel, Albufereta, Almadraba, Urbanova, la playa canina Agua Amarga y Tabarca. "Los anteriores pliegos llevaban aquí muchísimos años y no había habido variaciones. Este año es la primera vez que se ha hecho esta variación, que es muy importante", señala el responsable.

El servicio se puso en marcha desde el 1 de junio en todas ellas menos en Tabarca, San Gabriel y la playa canina, que empezará el 15 de junio para finalizar el 15 de septiembre. El horario de temporada alta será de 10 a 20 horas todos los días de la semana, y de 11 a 19 horas en las tres playas mencionadas. La temporada alta será hasta el 15 de septiembre y hasta el 30 del mismo mes se activará el dispositivo de temporada baja reduciendo los efectivos y los horarios.

Para el experto, "Alicante está muy bien vigilada", y menciona otra mejora destacable para esta temporada que incluye una nueva silla de vigilancia entre San Juan y El Campello. Este cambio venía demandándose desde hace años porque en ese espacio "se creaba un hueco sin vigilancia".

Playas con más corrientes

Jiménez asegura que el litoral alicantino no es peligroso, pero destaca los arenales de San Juan y Urbanova como las zonas en las que hay que tener más precaución. "Son playas que están muy expuestas, sobre todo, al temporal de Levante y pueden tener corrientes, que dependen mucho de cómo haya ido también el invierno", indica.

Para mayor seguridad, los socorristas comprueban al comienzo del turno a pie o en moto de agua en qué zonas se han generado corrientes y señalizan el espacio con banderines en la arena para que los bañistas conozcan el estado del agua.

"La bandera amarilla no indica ninguna prohibición, lo que sí que indica es que hay que tener precaución, pero no quiere decir que siempre que esté colocada haya corrientes en la playa. Lo que aconsejamos siempre es que se le pregunte a los socorristas en caso de duda", resalta el coordinador del servicio.

Tanto en San Juan como en Urbanova puede haber veranos donde las banderas rojas casi ni aparezcan o, por el contrario, que sea un verano de temporales y esto obligue a colocar la seña de prohibición.

En el lado contrario, Jiménez comenta que la playa de El Postiguet está muy protegida por el Cabo de las Huertas y que, a pesar de que puede haber alguna bandera amarilla, difícilmente va a tener bandera roja, incluso pueden pasar varias temporadas sin hizar una.

Desde el servicio de salvamento y socorrismo piden la colaboración de los alicantinos y de los visitantes, pues los socorristas no tienen autoridad: "Nosotros lo que hacemos es decirle a la persona que el acceso al baño prohibido, pero lo hacemos a nivel informativo".

Para evitar que bañistas despistados o demasiado atrevidos entren al mar en estas condiciones y que se respeten las normas, se ha ampliado el dispositivo de seguridad policial. Agentes de la Policía Local patrullarán a pie, en bicicletas, quads y con lanchas todas las playas, diariamente entre las 10 y las 20 horas, y los fines de semana se reforzará el dispositivo con vigilancia aérea con drones.