Alicante

La noticia del reciente suicidio de dos hermanas de 54 y 64 años en Barcelona horas antes de su desahucio por el impago del alquiler ha puesto el foco en un problema que está afectando a gran parte de España, sobre todo en ciudades tensionadas por la situación de la vivienda, como Alicante. En el barrio de Colonia Requena esta mañana estaba previsto que se desalojara a Soria Oukil, a su hijo Khaled, de 6 años, con un 95 % de discapacidad y una movilidad reducida del 83 %, y a su marido. Pero la movilización vecinal ha conseguido dar 20 días más de aire para que la familia argelina encuentre otro hogar.

La encrucijada de la familia ha hecho que se convoque una concentración a las 10 horas de este miércoles 3 de julio en la puerta de la vivienda para tratar de frenar que sean sacados del piso, ya que no tenían dónde ir. Finalmente, armados con carteles, pancartas y mensajes de apoyo hacia los afectados, las decenas de asistentes han conseguido que procurador y propietario renegociaran el trámite hasta que hallarán otra alternativa habitacional.

El Sindicato del Barrio de Carolinas se ha volcado con los afectados y ha permitido que la familia pueda deshacer las maletas y quedarse en el domicilio otras tres semanas mientras llegan las ayudas de la administración. Uno de sus portavoces, Raúl Font, explica que gracias al apoyo de vecinos y activistas se ha evitado "un crimen que se produce por la codicia". Y ve "inadmisible que se dé este trato a una familia vulnerable, pues "el propietario tiene en su nombre seis viviendas y no la necesita". Ahora su objetivo es volver a sacar a los vecinos a la calle para ganar más tiempo el próximo día 24 cuando se les intente sacar de la vivienda de nuevo.

[Varios heridos durante el desahucio de un hombre de 73 años en Alicante, entre ellos el portavoz local de EU-Podem]

El daño cerebral sufrido por Khaled a causa de un nacimiento prematuro, con tan solo seis meses de gestación, complica aún más la sensible situación, ya que la condición hace que tenga que desplazarse en una silla de ruedas y sea totalmente dependiente, asegura su madre a EL ESPAÑOL de Alicante.

Soria y su familia están okupando un piso de este humilde barrio alicantino, donde llegaron "hace dos años y medio para operar a Khaled de un ojo que tenía infectado, una situación muy grave", señala. La intervención requería la extracción de uno de los globos oculares del niño porque estaba muy dañado, "pero no pudieron realizarla en la clínica Vissum de Alicante porque solo pesaba 13 kilos y era peligroso", explica mientras difícilmente encuentra las palabras en español para contar su drama.

Concentración a las puertas de la vivienda. Cedida

Tras buscar desesperadamente centros especializados en España, encontraron uno en Barcelona donde sí pudieron operar con éxito al menor. "La operación fue muy cara, entre el desplazamiento de Argelia y la intervención fueron más de 8.500 euros", sostiene la argelina.

El dinero lo recaudaron gracias a donaciones que recibieron, pero ahora se encuentran desempleados y no consiguen dinero suficiente para poder pagar un piso y quedarse en una ciudad en la que el suelo está en su máximo histórico.

Volver a Argelia sería "un grave riesgo"

En un informe médico al que ha tenido acceso este diario, se manifiesta que Khaled se encuentra en seguimiento y tratamiento médico por el servicio de Pediatría del Hospital General Universitario Dr. Balmis desde hace 2 años, padece una enfermedad sobrevenida grave denominada: Parálisis cerebral infantil con epilepsia.

"Y que requiere asistencia sanitaria especializada de imposible acceso en su país de origen y el hecho de ser interrumpida o de no recibirla supondría un grave riesgo para su salud o vida", sostiene el expediente emitido por el centro.

Soria y su hijo Khaled. Cedida

Además de porque pondrían en riesgo la vida del pequeño, su madre comenta que no quieren regresar porque "aquí ha hecho amigos y le cuidan en el Centro de Educación Especial Santo Ángel de la Guarda de Alicante."

Tras retrasar varios meses su desahucio por la vía legal, se les han acabado las opciones y se quedarán sin un techo este mismo miércoles, ya que no encuentran dónde ir y la casa que le adjudicó la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) en Orihuela aún no está acondicionada para las necesidades de Khaled y no saben cuánto tiempo estarán en vilo.

Expedientes médicos donde se explican la grave condición de Khaled y el peligro de regresar a Argelia. Cedida

En el auto de hace dos meses, el juez desestimó la suspensión del lanzamiento aludiendo a que es un procedimiento entre personas físicas y que el juzgado no puede caer en el error de suplantar la labor de protección del Estado. El juez insta a los servicios sociales a adoptar medidas efectivas y a las autoridades legislativas a revisar la norma del RD 8/2023, ya que se dictó para dar una solución temporal en un contexto determinado y se está consolidando en el tiempo.

"Estamos mirando muchos pisos en aplicaciones, pero no hay porque el verano es tiempo de turismo", lamenta Soria, quien afirma que lo mejor que han encontrado es una cama en una habitación por 40 euros la noche, "algo muy malo".

Bloqueo del desahucio

"Entendemos que los querrá tirar para meter alquilada a otra persona, pero creemos que la vivienda es un bien básico que es sagrado y que no se puede jugar con él", añade el activista del Sindicato del Barrio de Carolinas.

"No es sólo un problema de bancos y fondos buitres, son nuestros propios vecinos los que han normalizado el discurso de la vivienda como negocio y ponen el máximo beneficio por encima de los derechos humanos", reza un comunicado de la organización publicado en Facebook.