El pintor Emilio Varela en 1938.

El pintor Emilio Varela en 1938. Francisco Sánchez Archivo Municipal de Alicante

Alicante ciudad

Emilio Varela, local y universal

Nayma Beldjilali
Alicante
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Este lunes es un día importante para la cultura alicantina por dos motivos. Por un lado reconocemos la figura de uno de nuestros principales artistas, Emilio Varela. Y por otro, incorporamos una nueva escultura en nuestra ciudad y lo hacemos en uno de sus lugares más emblemáticos, el paseo de la Explanada.

Varela es sin duda uno de los pintores alicantinos más destacados de la primera mitad del siglo XX y creemos que merece un reconocimiento público permanente en un lugar destacado que, además, él frecuentó asiduamente.

De hecho, varias de sus obras las pintó desde el balcón del Real Liceo Casino de Alicante, desde donde tenía una vista privilegiada del paseo y sus palmeras. De ahí la ubicación de esta obra, de tamaño natural y que reproduce fielmente la figura del artista paleta en mano dispuesto a plasmar su particular visión de lo local que, en sus manos, trascendió a lo universal.

El alicantino vivió por y para la pintura y centró prácticamente toda su obra, exceptuando su larga serie de autorretratos, sus retratos y bodegones, en plasmar los rincones de Alicante y su huerta.

Aprendió de un maestro de la luz, Joaquín Sorolla, y reprodujo paisajes típicos alicantinos, calles y plazas en una prolífica obra que se encuentra en su mayor parte en manos privadas.

Quizá por esa presencia más acentuada en casas particulares que en los museos, su figura no ha trascendido lo que debería fuera de nuestras fronteras aunque su reconocimiento por parte de público y crítica es unánime.

Como Administración pública, nuestro compromiso pasa por difundir y divulgar la cultura. Con este reconocimiento contribuimos a ello desde el Ayuntamiento ya que los miles de viandantes que recorren la Explanada se pararán a admirar esta obra y despertaremos su interés para que profundicen en la obra de Emilio Varela o se acerquen a ella si no la conocen.

Esta escultura, realizada en bronce, se suma a la de otro de nuestros insignes pintores, Gastón Castelló, ubicada en el Mercado Central y viene a poner en valor a los artistas de nuestra tierra con el objetivo de otorgarles el reconocimiento que merecen y al mismo tiempo evitar que las nuevas generaciones los olviden.