Vecinos de Alicante finalizan alegaciones para evitar la continuidad de Cemex en Alicante: "No somos mineros"

Vecinos de Foncalent, La Serreta y La Cañada del Fenollar han finalizado la redacción de sus alegaciones contra la ampliación de actividad de Cemex en Alicante durante 30 años más.

Según argumentan, la multinacional incumple normativas ambientales y urbanísticas, por lo que instan al Ayuntamiento a denegar la licencia solicitada.

Las asociaciones denuncian que la solicitud de Cemex no responde a una simple continuidad de su actividad, sino que implicaría, de facto, la creación de una nueva fábrica.

[La planta de secado de Alicante convierte 300.000 toneladas de lodos en combustible para cemento]

"Lo que realmente se está solicitando es la creación de una nueva instalación industrial", señalan, argumentando que la actual podría estar operando en una situación de ilegalidad sobrevenida y que requiere adaptaciones urgentes a la normativa vigente.

La empresa, como ha confirmado a EL ESPAÑOL, "no está tramitando una nueva fábrica de aditivos para cemento y sus derivados en Alicante".

La portavoz de la compañía puntualiza que "la tramitación administrativa municipal objeto de información pública únicamente responde a la regularización de esta instalación a la normativa urbanística vigente."

Recogida de firmas 

Con el objetivo de frenar la ampliación de la explotación en Foncalent, las asociaciones han iniciado una recogida de firmas para paralizar tanto la excavación de un nuevo cráter en el subsuelo como la actividad de la fábrica de aditivos para cemento.

Además, han convocado una asamblea vecinal el martes 25 de febrero a las 20:15 en la sede de la asociación Benvinguts a Foncalent.

En el encuentro, en el que participarán movimientos políticos de Alicante y San Vicente del Raspeig, se debatirán las acciones a tomar de cara al pleno municipal del jueves 27.

"No somos mineros"

Las asociaciones recuerdan que Alicante nunca ha sido una ciudad de vocación minera y rechazan este tipo de industrias en el territorio.

"Nuestra riqueza radica en el sol y nuestras playas, queremos ser la California de Europa, y eso no es compatible con las industrias de cemento, que están entre las más contaminantes del mundo", afirman en un comunicado.

Además, ponen el foco en la condena en firme del Tribunal Supremo contra Cemex, que en noviembre de 2023 ordenó a la empresa pagar 456 millones de euros por fraude fiscal. "No entenderíamos que se otorgue una licencia para continuar contaminando mientras el condenado ha maniobrado para no pagar a Hacienda", sostienen.

Apoyo político 

El movimiento vecinal cuenta con el respaldo del portavoz de Compromís Alacant, Rafa Mas, quien llevará la cuestión al Pleno municipal. Su propuesta busca que el Ayuntamiento rechace la ampliación industrial y elabore un plan de reconversión industrial basado en actividades económicas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

Asimismo, las asociaciones piden negociaciones inmediatas para un cese progresivo y definitivo de la actividad minera en el término municipal, así como del proceso de incineración de residuos en la fábrica.

Exigen también medidas de restauración ambiental para que Cemex repare los daños causados y desmantele la actual fábrica en un plazo corto, evitando la proliferación de estructuras abandonadas.

Advertencia sobre impacto económico

Finalmente, los vecinos advierten de las repercusiones económicas e internacionales que podría tener el conflicto para Cemex. "Las empresas más contaminantes son extremadamente sensibles a problemas vecinales como este, porque pueden afectar su cotización en bolsa en mercados como México y Nueva York", alertan.

Por ello, confían en que la situación se resuelva de manera favorable para la ciudad y los vecinos, evitando que el problema trascienda fronteras y genere un daño mayor a la compañía.