Las concentraciones de rechazo contra el régimen cubano que están teniendo lugar en la isla tendrán su replica este sábado 31 de julio en Benidorm. Disidentes de aquel país, repartidos desde hace décadas por España, acudirán a la concentración prevista a las 10 horas desde las instalaciones de la empresa Umivale, en la Avenida Beniardá número 2, hasta la plaza de la Hispanidad (Triangular) con los lemas de "libertad, democracia, patria y vida".

Se trata de un nuevo acto de protesta en España que llega en un momento en el que el foco mediático sobre Cuba ha ido apagándose después de sucederse las manifestaciones multitudinarias que se han venido celebrando en diferentes ciudades de aquel país espoleadas por las redes sociales hasta el corte de internet ordenado por la dictadura. 

Al frente de esta nueva marcha "por el pueblo cubano" estarán disidentes y exiliados de Cuba que viven en la provincia de Alicante, como Raydel Argudín, nacido en Cienfuegos hace 48 años y huido de la isla en 2019 junto a su mujer e hijo. Según narra a El Español de Alicante, estuvo en la cárcel en dos ocasiones por un delito de actividad económica ilícita que no cometió, como señalan sentencias judiciales posteriores que asegura que tiene en su poder. 

Como otros testimonios recabados, niega que el bloqueo estadounidense esté detrás de la crisis económica del país,, "porque es el régimen el que roba a todo el mundo". "El embargo de Cuba nunca ha existido, solo les quitaron las empresas a los Castro a principios de la Revolución y ya está, pero eso es algo que te das cuenta cuando sales de Cuba y empiezas a leer cosas", sostiene Ariettes Serrano, también de 48 años.

Su salida del territorio cubano ocurrió en 1998 tras casarse con el que era su jefe, de nacionalidad sueca. Cuenta Serrano que cuando salió del país, empezó la represión del régimen a su madre. "Le dijeron que tenía que decidir entre la Revolución o yo y decidió a su hija", señala. Así que tuvo que entregar el carné del partido, "por lo que perdió posibilidades laborales y empezaron a hostigarle, escuchar sus llamadas telefónicas, presentarse en su casa...", añade esta comercial de telecomunicaciones en Benidorm. 

Matrimonio de conveniencia

Por su parte, Cecilia Pérez, de 30 años, explica que cómo a su madre no le dejaban trabajar por no estar afiliada a ninguna organización pro régimen, quedando abocada a hacer algunos trabajos en casa de manera irregular, hasta que le salió la oportunidad de salir de allí. ¿Cómo? Casándose con una persona española que se ofreció. Así pudo salir de Cuba Cecilia, con solo 10 años y su hermano menor y su madre. Su madre, ya en España, se divorció y con el tiempo han logrado la nacionalidad española.   

"Tienes que recurrir a lo ilegal para salir de allí y la embajada española no te lo pone fácil", reconoce. Su madre y hermano trabaja en la actualidad en un hotel y ella tiene una tienda de bicicletas. 

Estas tres personas disidentes participarán este sábado en la marcha de protesta de Benidorm. "Pedimos que haya una intervención humanitaria en Cuba, que ha quedado con el Muro de Berlín de Latinoamérica porque, como dijo un activista venezolano en la ONU, si cae Cuba, cae el socialismo en estos países", defiende Ariettes Serrano. "Aunque me quede sola, mañana seguiré gritando abajo la dictadura, abajo el comunismo, hasta que las cosas cambien", concluye. 

Apoyo de Benidorm

El Ayuntamiento se pronunció públicamente sobre la situación del pueblo cubano el pasado lunes en pleno, con una moción presentada por el grupo municipal del PP y que fue aprobada por amplia mayoría. En síntesis, en la moción se expresó “la profunda preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba”, y se pidió “el cese de la violencia injustificada y las detenciones arbitrarias” por parte del gobierno de la isla.

Además de rechazar “el llamamiento al ‘combate’ de Miguel Díaz-Canel”, la propuesta apoyaba “una transición pacífica a la democracia en la que todo el pueblo de Cuba pueda decidir en libertad su futuro político sin injerencias externas y que se levanten las restricciones económicas que siguen dificultando el desarrollo económico del pueblo cubano”.

Con independencia de la posible asistencia de miembros del gobierno local, desde el Ayuntamiento, "se va a facilitar a los convocantes que puedan desarrollar su concentración", aseguran estas fuentes a El Español.