Un ejemplar de dos metros y medio y 80 kilos de peso de tintorera, un tipo de tiburón, ha aparecido desorientado este jueves en aguas de la playa de Poniente de la turística ciudad de Benidorm y, como medida de prevención, se ha cerrado o restringido al baño una zona concreta de ese lugar. El animal ya ha sido devuelto a alta mar.
En principio, las tintoreras no suponen una amenaza para los humanos. Los ataque en el mar Mediterráneo son casi inexistentes, aunque al sur del continente africano si se consideran peligrosas.
La tintorera ha sido avistada sobre las 11.30 horas por unos bañistas en aguas de esa playa, concretamente a la altura de la avenida Vicente Llorca Alós, quienes han informado del hecho a la Policía Local, que se ha desplazado hasta el lugar.
Los servicios de Salvamento y Socorrismo de la ciudad y del Oceanogràfic de Valéncia han acudido también en lanchas neumáticas para poder rescatarla, labor que están llevando a cabo en estos momentos, mientras que se ha restringido el baño en esa área como medida preventiva.
Análisis del comportamiento
El equipo de servicios del Oceanográfic será el encargado de rescatar a la tintorera, que, al parecer, se desorientó.
Los veterinarios han examinado al animal y, tras comprobar que no presentaba ninguna herida visible y su estado de salud era bueno, le han realizado un análisis de sangre para, posteriormente, reintroducirlo con cuidado en mar abierto.
Los resultados que arrojen los análisis ayudarán a conocer la posible causa de su acercamiento a la costa, que, entre otras, puede deberse a un comportamiento reproductor de la especie.
Según ha comentado el responsable de Conservación de la Fundación Oceanogràfic, José Luis Crespo, "cuando una especie pelágica se acerca tanto a las costas suele ser porque presenta algún tipo de enfermedad o está herida, por eso es fundamental evaluar su estado general y decidir la mejor opción en base a los hallazgos"."Es vital seguir aprendiendo de otras especies -ha recalcado Crespo- porque hay mucho que desconocemos". La tintorera estaba aparentemente desorientada cuando ha aparecido y ha llegado a estar semivarada dos o tres veces cerca de la orilla, pero no podía retomar el rumbo mar adentro, según varios testigos.
"Se la veía fuerte pero no lo suficiente para remontar y salir" de la zona, por lo que se ha activado el protocolo 112, llamando al equipo de veterinarios de Oceanogràfic de València, ha dicho un guarda rural de guardapesca marítima del Ayuntamiento de Benidorm, Juanjo Mascarell. Finalmente, los equipos movilizados han logrado devolverla mar adentro.
La concejal de Playas y Medio Ambiente, Mónica Gómez López, ha afirmado a Efe que "desde el primer momento la situación ha estado controlada". Gómez ha explicado que "se han tomado las medidas pertinentes para dar seguridad a los bañistas, aunque no se ha podido evitar el revuelo que esta situación ha supuesto", y ha confirmado que ya se ha abierto al baño la zona.
Fauna diversa
Lo cierto es que ver tiburones en aguas de Benidorm no es tan raro, aunque sí hacerlo tan cerca de la costa. Es habitual que ocasionalmente en verano se difundan vídeos de avistamientos de escualos, como sucedió por ejemplo en 2015 y 2017. En la zona de rocas de la ciudad también abundan las morenas, unos peces con aspecto de serpiente marina y aspecto fiero que, sin embargo, son muy tímidos.
Lo que sí es extraño es que se produzca algún incidente. El único reciente, y que además ni siquiera está documentado que fuese un tiburón, se dio en 2019, cuando un niño inglés fue mordido y un tramo de la playa de Poniente también estuvo cerrada al público.
A pesar de que en aquella ocasión las heridas fueron leves, la prensa británica aprovechó para atacar a la capital turística, e incluso hubo algún diario como el Daily Star que sacó en su portada un tiburón blanco asegurando que el animal que había agredido al niño era un escualo.
Aún así se puede contar con los dedos de la mano los incidentes en las playas de Benidorm, que cada año registra más de diez millones de pernoctaciones turísticas. La agresión más habitual es la de las medusas, que en algunas épocas, y en función de la temperatura del agua, son más abundantes.