Buscando los orígenes de Maquiavelo, los expertos americanos recuperan a un filósofo valenciano
Los filólogos de la Universidad de California Santa Bárbara investigan la obra de Francesc Eiximenis como precedente de las reglas del buen gobierno.
24 octubre, 2021 00:51Noticias relacionadas
¿Gobernar para el interés general o para mantenerse en el poder? A esta pregunta se han dedicado los teóricos a lo largo de los siglos. Y si Nicolás Maquiavelo es un estudiado referente en este campo, filólogos e historiadores profundizan en los antecedentes que marcaron ese camino. Eso ha llevado a un grupo internacional a fijarse en el valenciano Francesc Eiximenis, el autor del tratado El Gobierno de lo Público que más de cien años antes de El Príncipe se convirtió en una "referencia indispensable".
Vicent Martines, director del Issic-Ivitra en la Universidad de Alicante, está en ese equipo que lidera a colegas españoles y otros europeos colaboran con americanos como Antonio Cortijo de la Universidad de California Santa Bárbara. Expertos en el Medievo, la obra de Eiximenis ya les era bien conocida. En esta nueva línea de investigación "vemos que es mucho más significativo de lo que nos parecía".
Eiximenis fue asesor de los jurados, los representantes municipales de la ciudad, y consejero de reyes. Y en una sociedad que sobrevivía a una de las pandemias de mayor mortandad de la historia, la peste negra en el siglo XIV, este pensador estableció las reglas que debían seguir los buenos gobernantes.
Cuatro siglos antes de que la Ilustración a través de la Enciclopedia quisiera iluminar el mundo, esta muestra medieval "es una referencia indispensable en el pensamiento de la época y esencial para entender el umbral del cambio de paradigma camino del renacimiento de la mano del humanismo".
La revolución del gótico
Martines sitúa este movimiento en el contexto de una Europa en la que el conocimiento empieza a salir de su reclusión en los claustros a las primeras universidades, fundadas en el siglo XII. "También se produce el paso del románico al gótico y los templos ya no son oscuros, ganan en altura y entra la luz. Y la luz es un mejor conocimiento de la divinidad". Esta metáfora le sirve para remarcar esas "acciones conscientes de recabar el conocimiento y servirlos a los hombres".
Esa es la que denomina "línea de atención al buen gobierno, tanto desde el punto de vista ético como para promover el bienestar y la mejora del desarrollo personal". En este último, remarca, "siempre con la visión de bien común y el concepto muy importante de interés general, que es tremendamente actual".
Huir de la tiranía
Martines sitúa a Eiximenis, obispo franciscano, en una larga tradición que se remonta a La República de Platón hasta pasar por san Agustín y santo Tomás. De estos referentes bebe el valenciano al plantearse el encargo que le hicieron los jurados de su ciudad para regir correctamente las prácticas públicas, "un Gobierno del y para el pueblo".
Esta obra de 1383 "no puede obviarse como un precedente de Il Principe de Maquiavelo o, si no se quiere que sea un precedente en términos de filiación textual, sí un precedente en el tratamiento de la cuestión". Ese interés es el que ya llevó en 2009 a su publicación en castellano, una traducción que Martines hizo junto a la profesora María Justiniano. De igual modo, en la Sede de la Universidad de La Nucía, han ido explorando estas ideas.
Traducida ya al inglés, El Gobierno de lo Público está esperando este otoño la publicación de su traducción al italiano. Allí, el doctor Fratta de la Universidad de Nápoles tiene interés por situarlo no solo como un anticipo en la línea de pensamiento de Maquiavelo, también en la de otro compatriota clásico, Coluccio Salutati. Antes de El Príncipe, este último escribió Del tirano en 1400. "Las ideas de Eiximenis y por otro lado las de Coluccio Salutati son la base de un magma que Maquiavelo, cien años más tarde aprovecharía", destaca Martines.
Las reglas de gobierno
En los 38 capítulos del trabajo de Eiximenis se explica "específicamente" por qué se debe considerar perjudicial la tiranía ya que "ni trabajan por el bien ni interés público, porque el tirano sólo se preocupa de él y de los suyos". Y, como apunta Martines, al autor "le interesaba la crítica y el ataque y la prevención contra la corrupción. Un apartado del que valora que "lo dice en una frase muy bonita: quien acepta esas reglas, deja ver la ley con los ojos de quien le ha dado esas dádivas, y no lo ve con los que tienen el interés general".
"La bellísima prosa" de Eiximenis da unos consejos muy claros para ese buen gobierno, "pero algunas cosas no han mejorado, se sigue necesitando de esas tutelas o guías o prevenciones". La preocupación compartida en la Europa prerrenacentista sobre el poder y el abuso del mismo a través de los tiranos, ponen el foco "en el interés general, no en el bien moral de la persona. E intentando que, sin necesariamente hacer dictámenes morales, el comportamiento ético fuera compatible con el interés general de todos".