La Guardia Civil de Alicante ha intervenido un ánfora altoimperial tipo Dressel 7-11, posiblemente del siglo I D.C. en un domicilio particular de la localidad alicantina. La pieza de cerámica, aparentemente se encuentra en perfecto estado. Este hallazgo recuerda al que, también en esta villa, tuvo lugar en 2020, cuando este cuerpo encontró 13 ánforas de la misma época que estaban siendo utilizadas como maceteros, transporte de vino y de salsas de pescado, desconociendo su alto valor arqueológico. Por el momento, fuentes del Instituto Armado consultadas por El Español De Alicante no establecen ninguna conexión entre ambos hallazgos.
Con respecto a este últimom la Guardia Civil ha dado con esta pieza "de manera casual" gracias a que el Equipo Territorial de la Policía Judicial de Santa Pola (ETPJ) se encontraba en un domicilio de Santa Pola realizando labores ajenas al patrimonio. Fue entonces cuando los agentes se percataron de la existencia del ánfora en una parte de la vivienda y, al considerar la posibilidad de que tuviera un gran valor patrimonial, se requirió su entrega con el propósito de la realización de gestiones que confirmaran su autenticidad y procedencia.
Un familiar que se encontraba en el lugar "colaboró en todo momento con los agentes investigadores e hizo entrega del hallazgo", se puede leer en la nota de prensa. El mismo dijo desconocer su existencia y mucho menos, que tuviera interés arqueológico.
El ánfora en un momento de su custodia por la Guardia Civil.
Tras este hallazgo de significativa importancia, El ETPJ de Santa Pola contactó con responsables del Museo del Mar de Santa Pola al objeto de que los expertos arqueólogos realizaran su identificación. Dicho análisis, determinó la procedencia de la pieza histórica, la cual se trataba de un ánfora altoimperial tipo Dressel 7-11.
Como consecuencia, el 14 de febrero, la Guardia Civil realizó un depósito provisional de la misma a dicho Museo, "velando en todo momento para que gozara de las máximas garantías de seguridad y cuidado en su traslado", aseguran estas fuentes en un comunicado.
Asimismo, el Museo del Mar de Santa Pola notificó oficialmente el 15 de febrero el hallazgo arqueológico a la Dirección Territorial de Cultura de Alicante, organismo territorial de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana encargado de dictaminar el depósito definitivo de la pieza en el Museo.
No son piezas para coleccionar
La Guardia Civil recuerda que las piezas arqueológicas, como objetos que integran el Patrimonio Histórico, son consideradas como bienes de dominio público, propiedad de la Administración.
Por este motivo, todo hallazgo o tenencia deben ser comunicadas. Se prohíbe por tanto su comercialización y se informa de la carencia de validez que tendría cualquier transacción o negocio jurídico de cualquier pieza considerada como de alto valor histórico.