Un barco romano del siglo II a.C. cargado de ánforas que transportaban vino ha sido descubierto a 92 metros de profundidad en las cercanías de la localidad de Isola delle Femmine, en la provincia italiana de Palermo. El pecio se ha descubierto gracias a Rov, un robot subacuático guiado por control remoto, durante una campaña de reconocimiento del fondo marino de la zona en busca de testimonios arqueológicos. Estos trabajos son el resultado de un proyecto de investigación de la Superintendencia del Mar de la Región Siciliana a bordo de la nave oceanográfica Calypso South, propiedad de la Agencia Regional para la Protección del Ambiente de Sicilia.
El descubrimiento ha sido calificado por las autoridades locales como uno de los más importantes de los últimos años. El robot ha identificado los restos del barco romano a casi cien metros de profundidad, y en las imágenes capturadas se puede ver un numeroso conjunto de ánforas que, según los expertos, debieron de conservar vino por la tipología que presentan.
"El Mediterráneo nos brinda continuamente valiosos ejemplos para la reconstrucción de nuestra historia vinculada al comercio marítimo, los tipos de barcos y el transporte que se realizaba. Ahora sabremos más sobre cómo era la vida a bordo y las relaciones entre las poblaciones costeras", ha valorado Valeria Li Vigni, la superintendente del Mar de la región de Sicilia. En esa zona, antes del cambio de era, se producía un vino de gran calidad que se enviaba a Roma, la capital. Según los expertos, el barco recién descubierto podía dirigirse al mismo puerto antes de ser sorprendido por algún suceso que le empujó al fondo del mar.
Hace unas semanas, un equipo de arqueólogos sicilianos descubrió otro pecio romano cerca de la isla de Ustica, algo más al norte adentrándose en el Tirreno. Según anunció la Superintendencia, el barco se encontró a una profundidad de 70 metros y también conservaba ánforas en su interior. Los investigadores lograron recuperar dos, que han datado entre finales del siglo II a.C. y mediados del I a.C. Ello les ha llevado a proponer que el conjunto cerámico pudo haber sido la carga de una nave que realizaba rutas comerciales con destino a Sicilia y otras partes del Mediterráneo.
Se espera que estos hallazgos proporcionen nueva información para desentrañar las actividades comerciales de la Antigua Roma a lo largo del Mediterráneo. "La identificación de la nave romana en el fondo marino de Isola delle Femmine es quizá uno de los hallazgos más importantes de las últimas fechas (...) y puede ayudar a sacar datos muy relevantes para profundizar en el estudio del Mare Nostrum", ha señalado Alberto Samonà, concejal de Patrimonio Cultural e Identidad Siciliana.