Una tragedia con venganza que transcurre entre la basílica de Santa María y el castillo de Santa Bárbara. Esa es la base de la primera producción del Teatro Principal de Alicante que se estrenará el próximo noviembre. El texto de El trueque, escrito por Thomas Middleton y William Rowley, es el único del renacentismo inglés que se ambienta en la ciudad.
Escrita en 1622, con este montaje celebran el cuarto centenario de la obra y también los 175 años del teatro alicantino. Con este estreno como centro de producción, presentada este lunes ante los medios, la subdirectora María Dolores Padilla destaca la importancia de dar este paso porque "abre una importante línea para el futuro" en la que "continuaremos trabajando para que no sea la última".
John Sanderson, quien se encargó de traducir el manuscrito original en 2002, celebra que por fin se pueda llevar esta obra a los escenarios. Una pieza muy poco representada en los teatros españoles, salvo una versión muy libre de Fernando Fernán-Gómez en 1973 y otra de una compañía británica en 2006.
Padilla promete que este encargo que se hace al Máster de arte dramático de la Universidad de Alicante y la Compañía Ferroviaria "es un proyecto ambicioso por la cantidad de actores y cómo va a ser". "Tiene todos los ingredientes para que el público se sienta atraído por conocer esta historia, que es lo que nos hace ilusión, porque sin el público no sería completa y por eso esperamos que se enamoren como nosotros y estén aquí para compartirlo el 17 de noviembre".
¿Por qué Alicante?
El teatro renacentista inglés ya situaba en localizaciones lejanas las obras, basta con mirar lo que hacía el propio Shakespeare con Romeo y Julieta en Verona o Hamlet en Dinamarca. Middleton y Rowley buscan en Alicante un escenario inédito que no había aparecido en otras obras de la época.
Al hacerlo, como cuenta Sanderson, contaban con una gran ventaja. En 1621 John Reynolds publicaba Los triunfos de la venganza de Dios, una pieza de ficción que se ambientaba en la ciudad. Este texto que Sanderson descubrió en el Archivo de Valencia recogía detalles que mostraban que el autor había visitado la costa mediterránea.
En El Trueque aprovechan esa información para crear una crítica a una polémica de la época, el intento de acuerdo entre las monarquías británica y la española para casar a sus descendientes. De esa manera, se proseguía con la diplomacia matrimonial que tanto trabajaron los propios Reyes Católicos. La cuestión es que precisamente en el intento anterior, con Enrique VIII, es cuando se funda la iglesia anglicana como escisión de la católica en la que seguía España.
El argumento de El Trueque, como explica Sanderson, se convierte en un nada velado rechazo al plan que tenían Jacobo I y Felipe III con el argumento de alguien llega de fuera y se enamora de la hija de un señor de Alicante, el dueño del castillo de Santa Bárbara, y las cosas no salen tan bien como se esperaba.