Ni juicio ni estadio de fútbol. El objetivo que se marca el Institut Valencià de Finances con el Hércules es convertir el Rico Pérez en el Alicante Arena. Un recinto multiusos en el que podría jugar el equipo sus partidos, pero en el que además se podrían organizar grandes eventos. La clave ahora de esta larga negociación es que "el acuerdo es inminente" porque "hay muy buena sintonía".
El fin de las restricciones sanitarias por la pandemia ha reactivado el interés en la ciudad por la organización de grandes eventos. La plaza de toros, con capacidad para conciertos de doce mil espectadores, ya ha presentado su programación para el verano. Un número mayor es el que prometen en Área12, que se ha inaugurado este fin de semana, y que con dieciséis mil aspira a artistas "que no podrían venir de otra forma".
El objetivo del Alicante Arena sería mucho mayor ya que, solo en los partidos de fútbol, tienen un máximo de treinta mil personas. Con esos datos, se podría consolidar el objetivo de situar a la ciudad en el mapa de las grandes giras de conciertos. Una ambición que han apuntado desde las áreas de turismo del Ayuntamiento de Alicante y de la Diputación.
Si fructifican estas conversaciones para resolver el uso del estadio se desbloquearía una cuestión que ha durado años. El IVF, como siempre ha señalado, considera que adquirió el estadio a la empresa Aligestión "libre de cargas" por 3,75 millones de euros en una subasta hecha en 2017. La polémica con el Hércules se producía porque el equipo presentaba el contrato de arrendamiento firmado diez años antes con la compañía propietaria.
Espera sin música
El IVF no reconoce ese convenio firmado entre Hércules y Aligestión, así que lo tiene judicializado. Eso ha hecho que durante estos cinco años sin resolver la negociación se quedara pendiente que los juzgados fueran quienes decidieran quién tenía razón. Uno de los efectos que conlleva ese enfrentamiento es que ni Hércules ni IVF ofrecen el recinto a las grandes promotoras musicales para atraer artistas.
A esa situación de estancamiento anterior se ha pasado a otra de participación más activa. El pasado noviembre ya avanzaba ese cambio el consejero delegado del Hércules, Carlos Parodi. Ambas partes se vieron las caras en los juzgados aunque sin resolverlo porque se suspendió la vista. El equipo alicantino pidió una indemnización y Parodi concluía que los dos "deben llegar a un acuerdo", una idea que "estamos convencidos de que tarde o temprano lo vamos a alcanzar".
Rico Pérez para otros equipos
"El acuerdo con el Hércules es bastante inminente porque la predisposición de las partes es muy buena". Así lo subrayan desde el Institut Valencià de Finances. Su propuesta, indican, es que "la Generalitat está dispuesta a permitir que el Hércules juegue ahí y que ese sea su estadio y que tenga un uso durante unos años determinados. Pero queremos que el Hércules acepte que si otro equipo alicantino sube a Primera División también pueda jugar ahí".
La diferencia, después de haber llegado a los juzgados, es que ahora hay una predisposición al acuerdo porque "siempre será mejor", a pesar de tener la confianza en que el juez apoyaría sus bases y rechazaría las pretensiones del Hércules como arrendatario. Por eso subrayan que "hay muy buena sintonía entre las partes".
Lo que quiere la Generalitat
El IVF avanza que el plan del Consell para este Alicante Arena incluye que "el Hércules siempre pueda jugar, pero donde haya unos espacios horarios mediante los cuales el estadio pueda dedicarse a otros usos, como conciertos". Ahí se suman a la línea de Ayuntamiento y Diputación "porque entendemos que Alicante necesita un desarrollo en ese sentido, con muchas más actividades culturales, muchas más posibilidades para la oferta turística local".
En esa visión del Consell, las fuentes del instituto recuerdan que "eso se puede hacer en el Rico Pérez que está en un sitio fantástico que es propiedad del IVF". Con el acuerdo esperan que el Hércules marque sus necesidades de espacio y de horas semanales porque "sí estoy dispuesto a ceder el espacio unas horas a lo largo de la semana a cambio de que me dejes la mayor parte del tiempo para poder dar otros usos y tener la posibilidad de poner museos y salas pequeñas de conciertos en los bajos".