El salto de una exitosa comedia como 7 vidas al de un éxito arrollador como La casa de papel es el ejemplo del cambio en la ficción española. La apuesta por el género dramático frente a la caída de las producciones que tan presentes estuvieron en la oferta de años anteriores representa el cambio en la programación de la televisión generalista. Esta es una de las conclusiones del informe Las series españolas en 2021 elaborado por Teletropías, el Observatorio del discurso televisivo de ayer y de hoy de la Universidad de Alicante.
Y ese cambio es aplastante. Según las cifras que han presentado, durante 2021, el 82 % de la producción se concentró en productos de corte dramático. El adiós a la comedia española es evidente con tan solo un 11 % de la oferta. Entremedias, como refleja su nombre, queda el 7 % del género híbrido del dramedia. Dentro de la producción dramática, los géneros preferidos fueron el documental con un 44 % y el suspense, que representa el 30 % de esta.
"La ficción española vive un momento de esplendor derivado de la buena acogida que están teniendo las series en las plataformas de vídeo a la carta (VDO). No solo a nivel de recepción y de consumo, sino también teniendo en cuenta la apuesta por la producción propia y la coproducción entre las propias plataformas y las productoras audiovisuales", explica una de las autoras del estudio, Tatiana Hidalgo.
"Debemos destacar que estos productos seriados traspasan las fronteras nacionales y, muchos de ellos, han visto la luz en otros países, convirtiéndose en productos de éxito fuera de España. Este indicador postula a la ficción española como un producto audiovisual rentable a nivel global. Algo que, por otra parte, han corroborado productos de gran éxito mundial, como es el caso de la serie La casa de papel convertida en un fenómeno de masas internacional", añade la profesora del Departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA.
Menos temporadas
Estas plataformas y nueva forma de consumir la ficción han obligado a un cambio en la forma de presentarse. Es lo que describen como el nuevo canon televisivo, en el que se evidencia una apuesta por series de pocas temporadas y con una media de ocho capítulos, a diferencia de la extensión a la que acostumbraba la ficción generalista.
"Mención aparte merece el aumento de los formatos de miniserie, que cada vez adquieren mayor importancia en la programación general. Se trata de píldoras de ficción que abordan narrativas muy específicas, muchas veces históricas o biográficas, y que se han postulado como productos favoritos entre las audiencias gracias, entre otras cosas, a la rapidez de su consumo. Deberemos seguir de cerca la evolución de las miniseries en el año 2022, para ver si esta tendencia detectada sigue desarrollándose y consolidando a este formato", apunta Hidalgo.
Menos ficción generalista
El éxito de la ficción en las plataformas se traduce también en la pérdida de espacio en la programación de la televisión generalista. En estas se ha reducido a niveles mínimos su producción de ficción. Y cuando lo hace desarrolla productos pensados para sus propias plataformas de pago. La telerrealidad sigue imponiéndose en las cadenas en abierto con un espacio privilegiado en las parrillas televisivas.
"Estamos, por tanto, ante un momento paradigmático en el que, los nuevos hábitos de consumo han posicionado a los formatos de ficción en plataformas de libre consumo frente a la organización semántica de los contenidos de la televisión generalista", añade la profesora de la Universidad de Alicante.
Teletropías
Teletropías, el Observatorio del discurso televisivo de ayer y de hoy, surgió en 2021 en el seno del proyecto de investigación emergente Ficción online a la carta: Producción, contenido e interacción en las series españolas de las plataformas de TV in streaming (2016-2019) concedido por la Universidad de Alicante y liderado por la profesora Hidalgo.
Aunque su origen reside en un proyecto que pretende mirar al presente y al futuro inmediato de la televisión como medio, pretende abordar su estudio histórico para entender esa historia y cómo esa historia repercute en las nuevas formas de hacer y consumir televisión.