La batalla judicial y en la calle de los padres de la educación pública y concertada (a través de la FAPA Gabriel Miró) y de un sector de los profesores, ya ha tenido una respuesta por parte de la Generalitat valenciana. La imposición de un mínimo del 25% de valenciano que se implantará el próximo en Secundaria y FP, excluirá las zonas castellonahablantes. Aún así, el Gobierno autonómico no están dispuestos a retirar la controvertida ley que lo permite.
En la Comunidad Valenciana sigue vigente la Ley de Uso de 1983 en la que se establece que en 28 de los 141 municipios de Alicante, en 50 de los 135 de la provicia de Castellón y en 64 de los 266 de Valencia, los alumnos y sus familias pueden solicitar la "exención" de estudiar la asignatura de valenciano por ser considerados "de predominio lingüístico castellano".
La nueva ley les reconoce esa exención de esa asignatura lingüística del valenciano como tal. Pero fuera de toda coherencia, no de la posibilidad de que se imponga el valenciano como lengua vehicular en la que impartir matemáticas, geografía o física. Es el resquicio legal mediante el que los socialistas y nacionalistas quieren introducir el valenciano donde nunca se ha hablado.
La promesa
Fue en la "Mesa de Madres y Padres Autonómica" celebrada el pasado día 30 de marzo cuando el director general del Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, Rubén Trenzano (Compromís), les aseguró que "en zonas como la Vega Baja no se vehicularán asignaturas troncales en valenciano".
Nuevamente las indicaciones se hicieron de forma verbal, táctica que está utilizando el Gobierno "Botánico" para que no pueda recurriese la Ley de Plurilingüismo ante los tribunales. Y es que el recurso del PP en el Tribunal Constitucional se quedó en un cajón tras la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. Desde entonces no se da una orden por escrito.
La diferencia es que esta vez aquellas palabras han quedado recogidas en un acta oficial. Según recogen algunos recursos a las votaciones de los Planes Lingüísticos de Centro que se ejecutarán pese a tener un rechazo superior al 70% en comarcas como la Vega Baja, el Gobierno valenciano "no abrirá el debate sobre una ley, con referencia al PEPLI, que ya está aprobada".
Trenzano pidió a los padres "confianza porque los porcentajes lingüísticos mínimos los marca el Tribunal Constitucional" asegurando que "se respetarán". Fue en ese momento cuando les comentó su exención en la zona. es más, les invitó a que "si detectan problemas en la aplicación, los comuniquen a la dirección general".
Y el texto subraya: "Por lo tanto, es claro que desde la administración educativa se informa al sector de padres que para las zonas castellanohablantes no se vehicularán asignaturas troncales en valenciano, y ello por el gran perjuicio que ocasiona a los alumnos y a las alumnas en su progreso".
La concentración
Pese a los recursos presentados y esta promesa por parte del dirigente de Compromís, los padres y profesores siguen con su cruzada contra la ley de PSOE y Compromís, ya que este tipo de promesas verbales no les garantiza que puedan elegir la educación que quieren para sus hijos.
Este sábado está prevista una concentración multitudinaria en la plaza de la Montañeta de Alicante en contra de la ley. Será a las 18 horas y para acudir desde algunos lugares de la Vega Baja, como Torrevieja, ya se están contratando autobuses.
La primera concentración contra el plurilingüismo en la ciudad de Alicante iba a celebrarse al comienzo de la pandemia en 2019, pero lo padres a diferencia de las manifestaciones del 8 de marzo, la desconvocaron para evitar contagios.
Partidos políticos como el PP han explicado a este diario que estarán presentes junto a los padres y profesores para apoyarles en su legítima de reivindicación de libertad de elección de la educación de sus hijos.