Alicante

En la lucha contra la pandemia de la Covid-19 la heroicidad era la de los médicos. Ellos son los profesionales, ellas son las asistentes. Ellas van vestidas con minifalda y con escote pronunciado, ellos van con pantalones y su bata. Ellos hablan. Ellas callan. Así recoge un estudio de la Universitat de València los estereotipos que han mantenido las viñetas en la prensa internacional al tratar el trabajo sanitario.

Lucía Sapiña y Martí Domínguez se quedaron sorprendidos al ver que en las 401 viñetas de 36 países que estudiaron. En ellas se mantenían plenamente vigente unos estereotipos que no tienen que ver con la realidad de la profesión. En América, el 53% del colectivo médico son mujeres. Una cifra que sube al 58% en Finlandia y hasta el 63% en Eslovenia. 

¿Y en España? Las mujeres son el 55% del colectivo médico. Mientras que en la enfermería las mujeres representan el 84% en Europa y el 86 % en América. "Sin embargo, en la representación que se hace de estas profesiones en las viñetas sobre la Covid-19 los hombres son los protagonistas, ya sea como médicos o como otras ocupaciones sanitarias", destaca Domínguez.

El trabajo de Domínguez y Sapiña evidencia como la mujer "sigue estando poco representada en el imaginario colectivo". Su grupo de investigación Observatorio de las Dos Culturas en la UV ha publicado este trabajo en la revista European Journal of Women’s Studies. En este resaltan que el 41,6% de la muestra tiene un médico hombre como protagonista y un 19 % a otros profesionales sanitarios también hombres, según recoge Efe del comunicado de la entidad.

Del 41 al 4

"Estos resultados contrastan con el de las mujeres médicas, que solo aparecen como protagonistas en el 4,7 % de la muestra, y del personal sanitario femenino, que representa el 8,7 % de las viñetas analizadas", añade Sapiña. Por tanto, ellos son protagonistas en ese mencionado 41,6% frente al 4,7% que lo hacen ellas. ¿Y qué pasa cuando aparecen hombres y mujeres como médicos? En ese 9,7% de los casos a ellas les toca acompañar y callar. Ellos son los que hablan, diagnostican o ejecutan la acción de la viñeta.

Lo mismo ocurre con las enfermeras. En la mayoría de las viñetas suelen ser representadas con un papel estereotipado: como acompañante del médico (hombre), como "ángeles de la guarda", vestidas con minifaldas o escotes, o como tiranas y personas de mal carácter. Su aparición como heroínas es una excepción. Aunque un artista como Banksy lo convirtiese en una de sus obras más populares.

Del mismo modo, la pareja médico (hombre) con asistente (mujer) aparece en el 5,9% de la muestra mientras que el caso contrario –médica con un asistente hombre– sólo aparece en el 0,4% de las viñetas.

Y si eso pasa con quienes atienden, ¿qué sucede con los pacientes? El estudio también lo ha contabilizado y en este caso se repite la dinámica de tener una representación mayoritariamente masculina. Así, el 74,1% de las viñetas con pacientes corresponden a hombres mientras que sólo en el 6,1 % muestran una mujer como paciente.

Domínguez reconoce su sorpresa al encontrarse estereotipos presentados de manera tan descarada. "Ha habido un auténtico alud", explica. Y pone algún ejemplo más, como el médico superhombre o soldado mientras que las mujeres son "enfermeras sexualizadas". Hasta con pretendidos mensajes humorísticos del estilo 'No te preocupes, que estoy cuidado por enfermeras guapísimas'. "Y lo que tendría que preocuparte es que sean competentes, parece mentira que estemos con esa imagen", recalca.

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