Las claves del choque entre la Generalitat Valenciana y el Gobierno central por el grado de Medicina en la UA

Medicina, icono de un agravio histórico para la UA

En 1996, el enfrentamiento entre el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el rector de la UA, Andrés Pedreño, unido a cierto descontento de los departamentos de Salud del campus alicantino, desembocó en la segregación de los estudios de Medicina de la UA y su paso a la recién creada (entonces) Universidad Miguel Hernández (UMH).

Desde entonces la UA ha querido volver a tener el grado de Medicina. Un empeño en el que se aplicó el anterior rector, Manuel Palomar, y que acogió de buen grado el anterior presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

La actual rectora, Amparo Navarro, consiguió en junio de 2022 que la Generalitat otorgase de nuevo el grado de Medicina a la UA por decreto autonómico. En el curso 2023-24 se han ofertado 86 plazas en la UA y la UMH tiene otras 136 plazas.

El recurso de la UMH

La UMH impugnó el decreto que otorgaba Medicina a la UA frente al Gobierno de Ximo Puig y éste rechazó la impugnación. Luego, ante el TSJCV, recurrió el acto administrativo por irregularidades en los informes, incumplimiento de la ley nacional que impide "duplicidades", problemas con las prácticas y falta de profesorado "médico" en la provincia para los dos campus.

El nuevo Gobierno de Carlos Mazón (PP) seguía posicionado junto a la UA hasta el pasado mes de agosto en que se "allanó", para mostrarse neutral en conflicto y evitar que se le acusase de prevaricación después de conocer el informa de la Abogacía de la Generalitat. Algo que desde la UA se interpretó como un apoyo implícito a la UMH a las puertas de la sentencia.

¿Por qué se retira del litigio la Generalitat?

Como ha venido informando este diario, un informe de la Abogacía de la Generalitat Valenciana alertó al Consell de que el ejecutivo de Ximo Puig cometió varias irregularidades en el proceso administrativo con el que otorgó Medicina a la UA.

Son tres argumentos: los informes preceptivos no estaban firmados por el departamento autonómico que tenía las competencias. No se aportó memoria económica de lo que costaría implantar Medicina en la UA, solo un informe de la rectora que decía que se llevaría a cabo con recurso propios. Y porque no están aseguradas las prácticas en hospitales públicos o concertados, como requiere la ley.

¿Qué competencias tiene la ministra Diana Morant?

El Ministerio de Universidades no tiene competencias en la autorización de grados a las distintas universidades. Es una competencia transferida a las comunidades autónomas. En concreto, el órgano que puede otorgar ese grado es la Agencia Valenciana de Evaluación y prospectiva (AVAP), de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, que dirige Rovira.

Por lo tanto, todas las manifestaciones de la ministra al respecto son de índole política, como cuando ayer aseguró que el allanamiento de la Generalitat "no tiene antecedentes en ninguna parte del país, que con un cambio de gobierno se anulen los grados aprobados a una universidad, dejando a centenares de familias y de alumnos en esa angustia de saber qué va a pasar con ellos".

Desde el Consell consideran que Diana Morant, en esta polémica, está "ejerciendo de secretaria general del PSPV-PSOE cuando dice hacer como ministra". Haciendo oposición al Gobierno de la Generalitat desde su puesto en el Gobierno central. 

¿Qué dice la ley de las prácticas en hospitales?

El Real Decreto 1558/1986 establece las bases generales del régimen de conciertos entre las Universidades y las Instituciones sanitarias. Lo hace bajo el "supuesto de que toda la estructura asistencial del sistema sanitario, tanto en sus recursos materiales como humanos, debe poder utilizarse para la docencia pregraduada, posgraduada y continuada de los profesionales sanitarios, del mismo modo que el sistema universitario debe servir para su reciclaje".

"Las Universidades que estén autorizadas a impartir la licenciatura en Medicina y Cirugía deberán disponer, a los efectos previstos en el apartado anterior, al menos de un Hospital y tres Centros de atención primaria de carácter universitario, haciendo coincidir estas Instituciones con las de mayor calidad asistencial del ámbito geográfico correspondiente", sostiene la ley.

¿Qué podría hacer Ministerio y no hace?

Puede haber dos facultades de Derecho a apenas 10 kilómetros de distancia pero no tiene sentido que haya dos facultades de Medicina públicas en la misma provincia. Y es que formar médicos no es formar abogados, precisamente por la necesidad de prácticas.

El gran "embudo" de los estudios Medicina y lo que está provocando que las comunidades autónomas no tengan los médicos que necesitan es la escasez de plazas de Médico Interno Residente (MIR), que sí son competencia de los ministerios de Universidad y Sanidad en sus respectivas áreas. Y son los gobiernos de las comunidades autonómicas, como en este caso del de Mazón, los que exigen el aumento de la oferta de plazas cada año.

Los propios estudiantes de Medicina, además, no quieren que haya más plazas universitarias si no aumentan las plazas de MIR, ya que aumentaría la competencia entre ellos para hacerse un hueco en el sistema sanitario.

¿Existe alguna solución al conflicto?

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha propuesto un campus interuniversitario en la provincia de Alicante en el que UA y UMH compartan recursos económicos y humanos para la formación de más médicos y de mejor calidad.

Todo ello, en el contexto del relanzamiento del "Clúster" de la salud público y privado de la provincia aprovechando el potencial de infraestructuras sanitarias y de visitantes extranjeros que hacen "turismo sanitario".

La rectora de la UA ha dicho que se sentará a la mesa con la Generalitat y la UMH, pero solo después de que haya sentencia sobre el recurso presentado por el campus ilicitano, lo que está retrasando una posible solución consensuada.