Las rederas fueron durante mucho tiempo las que sustentaron las familias de la Vila Joiosa en una época en la que la para llevar comida a la mesa había que salir necesariamente al mar. Ahora la exposición Las tejedoras de redes rinde homenaje a estas mujeres que mantuvieron vivo este ancestral oficio, las conocidas como rederas.
Coordinada por el Espai Bigueta, la muestra es mucho más que una exposición, como explica Silvia Yus para Efe porque recupera esta parte de la historia vilera y pone en valor la labor de estas mujeres desde distintas perspectivas.
Por un lado, dos edificios emblemáticos albergarán dos esculturas realizadas por el profesor de Bellas Artes de Altea David Trujillo. Y, por otro, habrá una muestra de fotografías en blanco y negro. En ellas el artista vilero Hunter87 retrata cómo aquellas mujeres de la época se juntaban a las puertas de sus casas para tejer las redes con sus manos.
El objetivo es crear una ruta turística que recorra espacios significativos, recupere la memoria histórica de la industria redera y de lo que un día fue para la Vila Joiosa. Y así ponga en valor la labor de las rederas como mujeres que fueron parte fundamental de la sociedad, impulsoras del desarrollo económico, cultural y social del municipio.
Fuera del museo
La finca de la Senyoreta l'Hort, una casona de finales del siglo XIX ubicada en el casco antiguo y la playa Centro, es el lugar elegido por Trujillo para mostrar El sonido de las redes. Una intervención artística que, utilizando redes recicladas de pesca, pretende mostrar como están presentes en la vida moderna las redes de telecomunicación inalámbrica.
La estructura vibra y se mueve en representación de los flujos de señales de telefonía móvil, wifi, radio o televisión que conviven con otros sonidos de la naturaliza como los propios de un paseo marítimo.
El siguiente punto en el recorrido por la historia de Las tejedoras de redes conduce al Molino de la Llobeta. Situado bajo el puente del río Amadorio, junto a las murallas de La Vila Joiosa, data de finales del siglo XVI o principios del XVII. Allí Trujillo utiliza redes de pesca recicladas para mostrar La senda del agua y hacer visible su recorrido y como ésta se captaba y hacía circular por el molino.
Por último, el visitante recalará en Espai Bigueta (C/ Bigueta nº6) para ver como el artista local Félix Gordero, más conocido como Hunter87 ofrece su visión del legado de estas rederas. Lo hace con una recopilación de fotografías en blanco y negro de la época como "homenaje a todas aquellas que fueron olvidadas".
El fotógrafo holandés Julius C. Westercappel también hace su aportación. A él le corresponde el punto de vista internacional y rescata la tradición marinera de Irlanda y la fabricación de redes en la isla. Completa el homenaje a las mujeres rederas de La Vila Joiosa el estudio etnográfico Tejiendo la memoria que se puede visitar en Vilamuseu.
El recorrido por la historia de Las tejedoras de redes puede hacerse durante los meses de julio y agosto en cualquier horario en aquellas intervenciones artísticas al aire libre y de 18:30 a 21:30 horas en el caso de la muestra fotográfica del Espai Bigueta (salvo lunes y domingos).