El Museo Arqueológico de Alicante ha cerrado dos de sus más intensas semanas. En ellas ha organizado dos congresos y una jornada nacional e internacional, y otro encuentro autonómico. En cada uno de estos eventos ha presentado sus correspondientes nuevos trabajos teóricos, siendo la entidad que más en esta última cita. Y todo ello como uno de los primeros centros de este tipo en España que ha retomado la actividad presencial.
Manuel Olcina, director del Marq, está contento al repasar todo este intenso trabajo. Han sido meses de mucho trabajo desde que se planearan estas propuestas. Y sobre las que pesaba la dificultad de organizarse en un contexto en el que cada mes, literalmente, había una nueva normativa sanitaria sobre cómo prepararlos.
El orgullo de ser de nuevo pioneros al recibir a los homólogos de otras regiones, e incluso del extranjero, pesa a favor en el balance que hace de estos días. Tanto como el valorar el esfuerzo del equipo que ha presentado sus investigaciones en todas ellas. "Han sido cuatro congresos a lo bestia prácticamente en quince días", destaca. Y subraya, "el equipo que está en el Marq es fantástico, impresionante, se han volcado".
Así se lo ha reconocido también la vicepresidenta de la Diputación de Alicante, Julia Parra, quien ya destacaba "el esfuerzo realizado para la organización". Y con ello reafirmar que "el Marq es mucho más que un espacio expositivo de primer nivel, es además un referente en investigación y talento; y un lugar de encuentro para reputados expertos y prestigiosas instituciones".
Tres caras
Esas palabras las agradece también Olcina cuando aprecia "el esfuerzo de la Diputación". Por eso señala que "es de las Administraciones que ven ese valor en la alta cultura, en algo muy auténtico". Un carácter que se sustenta en las tres caras que ofrece el Marq como museo: la conservación, presentación y difusión.
Esos son tres ejes de los que Olcina se siente orgulloso porque "el museo las cumple perfectamente de una forma intensa e importante". Y se le ilumina la cara al repasar estas funciones porque "se ven en cómo están conservadas, catalogadas, conservadas e identificadas".
En esta euforia apenas contenida se nota también el calor de volver a sentir los abrazos de los colegas, el escuchar ponencias inéditas que aportan nuevos conocimientos y el ver la admiración de quien agradece el cuidado en la exposición de contenidos.
Internacional
La primera cita en la que reunieron a expertos nacionales y extranjeros fue hace un mes. En Metal y materias óseas en la prehistoria de Europa, coordinado por Juan López Padilla, repasaron el desarrollo de la metalurgia en el continente y el cambio que supuso al estimular la expansión del comercio y más cambios que darían pie al fin de la prehistoria.
El segundo congreso entre el 26 y 28 era Small Towns. Una cita dedicada a analizar una treintena de ciudades de tamaño reducido o que no fueron capitales en Hispania. Las 48 comunicaciones investigaban lo que significaba este tipo de población en la época romana. Desde el papel que tenían en el territorio a cómo llega la transmisión de la ideología imperial y qué recursos académicos tenían. "Los dos congresos fueron intensos, con los mejores especialistas de España", señala.
El entusiasmo que transmite al recordarlos sube de grado cuando repasa la jornada con los expertos italianos en la cultura etrusca. "Fue extraordinariamente interesante", asegura. En ella se profundizó en el papel de la mujer, se mostró el reciente descubrimiento de un anfiteatro romano y se estudió el papel de la religión en esta civilización. "El debate que se produjo era muy intenso". Y lo agradece porque "hemos aprendido muchas cosas nuevas, porque cada vez es más fascinante la cultura etrusca".
La última de estas citas llegó el pasado viernes. Con las novenas jornadas de arqueología de la Comunidad Valenciana que este año acogía Alicante. De las 37 comunicaciones que se presentaron con todas las novedades arqueológicas de la Comunidad Valenciana, 7 provenían del equipo de expertos del Marq. "Es un esfuerzo enorme", reconoce, "porque cuesta hacer congresos y organizar y preparar el trabajo", pero del que recalca su satisfacción "porque no paramos".