El 2022 empieza con buenos propósitos en el mundo del arte en Alicante. La propuesta de la subsede del Museo del Ferrocarril acaba de aprobar su contrato de alquiler entre el Ayuntamiento y Adif para ocupar un edificio de la antigua estación de Benalúa. Y la que vendrá desde Nueva York para el MACA es la colección de arte contemporáneo Jenkins y Romero. La diferencia entre ambas propuestas es que una sabe su destino definitivo y la otra aún no tiene los almacenes adecuados en la ciudad.
Adrián Santos, concejal de Patrimonio, celebra la aprobación en Junta de Gobierno del acuerdo con Adif. Este es un gran paso para un tema que considera "una de las obsesiones que tenía cuando entré al equipo de Gobierno". Con este proyecto culmina unas negociaciones que inició en su anterior etapa como edil, en la legislatura 2011-2015 con Sonia Castedo. Y, así, "conseguir que el acceso sur se mejorara".
Eso le permite subrayar un aspecto clave, lograr que ese espacio que era la antigua entrada del ferrocarril a Alicante se revitalice es fruto de una muy larga negociación. "En la anterior legislatura del 11 al 15 visité Adif y se tuvo el primer contacto", explica, "y se habló en su día de que tuviera una subsede, pero los interlocutores cambiaron durante ese tiempo".
Casi tan larga ha sido la búsqueda de espacios donde guardar las obras de arte del MACA. Transformado desde lo que era la Casa La Asegurada en 2011, alberga tres grandes colecciones: la fundacional de Eusebio Sempere, la de Juana Francés y la cesión de Fundación Mediterráneo. "Menos de un 10 % de las obras se exponen", recordaba en su décimo aniversario la responsable del centro Rosa Castells. La llegada de la donación de Jenkins y Romero y sus 291 obras apremiaba la necesidad de espacio.
Ampliación y alquiler
Mostrar esas piezas con grandes nombres de la historia del arte contemporáneo necesitaba de un espacio adecuado. Y eso es lo que se quiere abordar con la ampliación de 2.500 metros cuadrados que se quiere hacer. El caso es que mientras esta se construye, ¿dónde se guardaban piezas de Andy Warhol o de Daniel Andújar? ¿Hay en la ciudad un lugar que las pueda tener adecuadamente? No.
Ni el complejo Cigarreras está terminado para guardarlas, ni se ha llegado a un acuerdo sobre el espacio La Británica. Tampoco están disponibles Harineras o el Hospital del Rey, la que es la comandancia de la Guardia Civil y que después de 31 años se trasladará a Rabassa.
Eso obligaba a que se pensara en el alquiler o la cesión de espacios. Una opción que se ha ido trabajando durante 2021. De hecho, el propio Consorci de Museus ha intervenido en esa cuestión con el estudio de las posibilidades que ofrecen las instalaciones de Distrito Digital en la antigua Ciudad de la Luz.
Antonio Manresa, edil de Cultura, repasa las dos últimas opciones que se han manejado, unas naves que reunían los requisitos para conservar adecuadamente un legado de millones de euros. A estas se les pide que tengan tanto la seguridad como la estanqueidad necesarias, añade. "Y se había encontrado dos, una en Murcia y otra en Valencia", apunta. Se prefería la primera por la proximidad, pero se tuvo que escoger la segunda porque el propietario de aquella la acabó alquilando.
En cambio, ya parece hecho el alquiler de un edificio de la antigua estación de Benalúa, aunque haya tenido esas largas gestiones que mencionaba Santos. Por el anexo a la actual Casa Mediterráneo el Ayuntamiento pagará un total de 15.391,20 euros IVA incluido. Ese es el precio "simbólico" de los nueve años que se han pactado ahora.
"Esta nave sería una pena destinarla para almacén", recalca Santos. El concejal valora la reivindicación del pasado ferroviario de ese espacio y que, precisamente por ello, aún dispone de vías internas y externas, lo que facilitaría la exhibición de piezas de maquinaria dentro y al aire libre, en los 3.775 metros cuadrados de parque y los 625 de la propia nave.
La contraposición de ambos proyectos y sus soluciones evidencia la escasez de infraestructuras adecuadas de las que dispone el Ayuntamiento. Que las variadas opciones presentadas se conviertan en una realidad será ya cuestión de los buenos propósitos para próximos años.