Alicante

La Generalitat Valenciana impulsará la colaboración con el Museo del Prado para llevar a los espacios museísticos de la Comunidad obras de la pinacoteca nacional vinculadas al territorio. Con este anuncio se reabren las heridas nunca bien cerradas del centralismo del Consell con la provincia. Así, Diputación y Ayuntamiento de Alicante lo critican como un anuncio que "llega tarde y mal" cuando de lo que se tendría que hablar es de la "infrafinanciación cultural" con el sur.

La reunión del presidente del Consell Ximo Puig con el valenciano director del Prado Miguel Falomir se planteaba como el "reactivar" las relaciones entre la Generalitat y el Museo de Prado. Unas líneas, que por parte del museo se encuadran en la voluntad de fomentar la visibilidad de la colección en todo el territorio español.

Esa línea, de hecho, el propio Falomir ya la había anunciado en Alicante anticipando la presentación oficial. Y lo hacía precisamente en la inauguración de la nueva exposición del Mubag, dependiente de la Diputación de Alicante. "Es de las primeras ocasiones para intentar transmitir esa nueva idea de cómo resituarnos dentro del territorio nacional", afirmaba Falomir.

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La vicepresidenta de la Diputación de Alicante Julia Parra escuchaba entonces esas declaraciones y por eso afirma ahora que "Ximo Puig, en lo que respecta a la provincia de Alicante, llega como siempre tarde, mal y nunca. Me llama mucho la atención que ponga su foco sobre temas en los que ha sido la Diputación de Alicante la que ha abierto camino".

Diputación y Generalitat

Y ahí presume del trabajo hecho: "Desde la Diputación de Alicante llevamos mucho tiempo cultivando una relación de confianza y cercanía con el Museo Nacional del Prado con la mirada puesta en trabajar conjuntamente en proyectos culturales de calidad para esta provincia". Por eso le echa en cara a Puig que "llega, de nuevo, tarde. Casi al final de la legislatura".

Parra endurece aún más su discurso y apuntando a lo obvio: "De hecho, le recordamos al señor Puig que hay una importante presencia de obras de la pinacoteca nacional en el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante, nuestro Mubag. Una infraestructura cultural muy querida por los alicantinos que el señor Puig no se ha molestado en conocer. El director del Prado, Miguel Falomir, estuvo de hecho con nosotros en la inauguración de la muestra. Y las vías de colaboración están abiertas gracias a un trabajo de años".

El remate final de la también diputada de Cultura la lleva al enfrentamiento directo: "Me avergüenza que el President se haga ahora la foto con él y venda su visita a Madrid como una forma de estrechar lazos con el Prado en beneficio de los museos de bellas artes de la Comunitat, incluido el Mubag".

Ayuntamiento y financiación

En el Ayuntamiento de Alicante, su portavoz y concejal de Cultura Antonio Manresa le pide algo más que gestos. "Cualquier relación que se establezca me parece buena y siempre es interesante ir al Prado para hablar de interrelación, pero no es nueva porque aquí la Diputación ya la mantiene. Lo que le pido al presidente Puig es que aquí tenemos un problema de financiación, es un tema a resolver. Y no es solo la infrafinanciación de la Comunidad, también es la cultural que tiene Alicante y toda la provincia".

Ambos políticos, alicantinos y de Ciudadanos, lamentan la diferencia en la llegada de fondos procedentes de la Generalitat presidida por el PSOE. Manresa denuncia que hay una diferencia muy alta entre lo que recibe la provincia de Valencia con Alicante. Y por eso pide que el dinero autonómico se entregue para que sea gestionado por los canales municipales. "El dinero es de todos y yo soy Administración", razona. Por eso pide esa financiación que no recibe de esa forma porque, prosigue, "yo entiendo la cultura como transversal para todo el mundo y otros que la entienden como política no quieren soltar el mando".

A eso contribuye lo que el concejal define como "falta de confianza". Una sensación que cree se fomentó con la entrada de la Generalitat en el Principal y que no ha ayudado a una mayor coordinación. El resquicio de la esperanza que queda lo sitúa en la reciente entrada de Raquel Tamarit por Vicent Marzà. "No se trata de imponer, sino de ayudar. Imponer era muy del anterior conseller, con el que tuve un buen trato pero diferíamos en las ideas. Y con la nueva consellera, que sí tengo un trato más directo, creo que es una persona coherente con la que se puede dialogar".

Y diálogo hará falta para encarar los desencuentros entre las tres administraciones. De momento, fuentes de la Generalitat destacan que el anuncio de Puig y Falomir "afecta a toda la Comunidad Valenciana" porque "somos el Gobierno de todo el país". Eso sí, sin ningún museo propio preparado para acoger obras del Prado, tendrán que negociar con otras administraciones el espacio algo que, de momento, no les preocupa: "Ya buscaremos la fórmula". Lo importante, concluyen, es "primero ver los cuadros, después, veremos".