El impacto del Benidorm Fest en España legitima la selección de los temas para Eurovisión. La renovación que emprendió en 2021 Televisión Española con la transformación del concurso de Alicante devuelve la música en directo al medio y abre el perfil de géneros. Así lo analizan expertos de tres universidades que se acercan a la capital turística para estudiar su impacto.

Julio Arce de la Universidad Complutense de Madrid y Eduardo Viñuela de la de Oviedo son los investigadores principales de un trabajo en el que también participa desde la UA Cande Sánchez Olmos. Su proyecto sobre 'Música y Medios Audiovisuales en España' se fija en el Benidorm Fest y ya avanzan que preparan un libro sobre ello.

"Nos interesaba cómo se retomaba la idea del festival de Benidorm de los años sesenta y ver la transformación de aquellos años en que se quería imitar al festival de San Remo", empieza Arce. A partir de esa base, les interesaba ver la diferencia con "las nuevas formas de promoción de la música con el auge de los directos y de las redes sociales".

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Arce y Viñuela han estado en las tres ediciones del Benidorm Fest gracias a este trabajo y a la invitación para ver la edición de Turín de Eurovisión. "Nos pareció que era un buen momento para ver cómo se cocinaba la preselección del representante", recuerda este último, quien valora que "es más que una selección". Para el primero, en este tiempo "hemos visto la consolidación del proyecto", pero también que "ha evolucionado muy poco".

Donde sí ve una línea de cambio Sánchez Olmos que se cruza con esta preselección es en Eurovisión. "Desde Salvador Sobral en 2017 y las ediciones de Israel y de Måneskin, ha habido un repunte y una llegada a personas más diversas de la audiencia". Eso sí, como puntualiza, "teniendo en cuenta que ya es el programa no deportivo con más audiencia".

El lanzamiento de esta propuesta lo ve como una respuesta de RTVE a las peticiones de los seguidores eurovisivos "que pedían una competición de estas características para legitimar y que fuera algo serio para que participaran las propuestas variadas de este país". En ese repaso a los altibajos en la historia del concurso europeo, ve que este proceso hecho en Alicante ha supuesto un cambio en estilos y artistas.   

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Un ejemplo claro de ello lo encuentra Viñuela en Rayden, que este año está de asesor musical. Un artista como él, exitoso y con "un nombre en la carrera del rap" se animó a participar en esta preselección. "Eso hace diez años habría sido la muerte", recuerda. Por eso Sánchez Olmos define este cambio como "una legitimación de presentarnos a esto. ¿Cuántas veces hemos tenido que justificar que nos gusta Eurovisión?". Y así apunta a que los Miss Caffeina ya han explicado que su tema Bla bla bla también responde a esas visiones.

La implicación de la industria discográfica también ha influido, indica Arce: "Si al principio eran más reticentes, luego se empiezan a meter y ahí la visibilidad está en los artistas".  Y ahí Sánchez Olmos recuerda que "el primer año hubo la polémica de Chanel, que decían que detrás estaban las discográficas y eso no es malo, es bueno que se active su participación".