El Balonmano Benidorm ya no se esconde y tras abrazar la permanencia virtual se ha fijado como nuevo objetivo de la temporada la clasificación para competir en Europa la próxima temporada. A ocho jornadas del final, el equipo de Fernando Latorre ocupa la quinta posición, plaza que, en teoría, garantiza entrar en la próxima edición de la EHF European League, competición que trae recuerdos agridulces, ya que el Covid privó al Benidorm en el otoño de 2021 de una experiencia más amplia.
El próximo domingo (12:00 horas), el Benidorm, equipo que se mueve a rachas para bien y para mal, puede dar un paso de gigante en sus aspiraciones si es capaz de superar al Cangas Frigoríficos Morrazo, sexto clasificado al que aventaja en tres puntos. Si el grupo de Latorre, que ha enlazado tres victorias consecutivas en los últimos tres partidos, es capaz de ganar provocará un corte en la clasificación y tendrá, salvo desplome en las siguientes jornadas, medio billete europeo en su bolsillo.
La Liga Asobal reparte cinco invitaciones para Europa, una a su primer torneo y cuatro al segundo. El campeón, el Barça, viaja directamente a la Champions, mientras que el ganador de la Copa del Rey, el segundo y tercero de la Liga y el vencedor de la Copa Asobal, que aún no se ha disputado, completan el cupo en la EHF European League.
La Copa la ganó el Barça, por lo que el subcampeón, el Granollers, tiene esa plaza, mientras Bidasoa y Logroño deberían ser los dos equipos que se ganen el billete por posición en la Liga. La última plaza sería para el ganador de la Copa Asobal, título al que aspira, como siempre, el Barcelona. Si el conjunto catalán también gana esta competición, algo que viene sucediendo de forma regular en los últimos años, será el quinto clasificado de la Liga Asobal, en esta ocasión el Benidorm, el que se quede con esa última posición.
Convencidos
El sueño de entrar en Europa es real y tanto el equipo como su afición, cada vez más numerosa, ruidosa y entregada a la causa, se lo creen, a pesar de que el camino, ante la enorme igualdad de la competición, no será sencillo. Solo hay que recordar el último minuto del partido del pasado miércoles ante el Huesca, en el que la victoria caminó sobre el alambre durante los últimos segundos para caer del lado del Benidorm, a dos segundos del final, tras un lanzamiento de siete metros de Nikcevic.
Y eso que el guion de la temporada lo diseñó un enemigo del Benidorm. Parones por Covid, lesiones de jugadores importantes, más parones por culpa del calendario y la salida de varios jugadores han impedido al equipo de Latorre mantener el hilo y la regularidad de una competición disputada a tirones.
El calendario que le espera al Benidorm no es sencillo, sobre todo a domicilio, ya que debe visitar al Barcelona, Logroño y Ademar, tres de los cuatro primeros, y al Sinfín de Santander. La cosa se suaviza en el Palau, por donde tienen que pasar el colista Antequera, el Nava y el Ademar León.
Latorre, fiel a su costumbre, prefiere no mirar más allá del domingo, consciente de que en la liga más igualada de los últimos tiempos no merece la pena hacer cábalas porque la sorpresa acecha en cada esquina. "El domingo jugamos una final ante un equipo que está en forma, pero nosotros venimos de hacer un grandísimo partido", afirma el alicantino, quien confía en sumar los puntos para "meter un poco más de tierra de por medio" en la lucha por Europa.