Nos quedan dos finales, el lema con que mueve el Balonmano Benidorm sus próximos partidos, reflejan la importancia que tienen para el equipo. Si vencen este sábado (17:00 horas) al Viveros Herol Nava, esa victoria les aseguraría la quinta plaza y clasificación para Europa. Y no va a ser fácil. Sus rivales segovianos están obligados a sumar para huir del descenso.
El equipo que entrena Fernando Latorre es cuarto y depende de sí mismo para conservar esta posición, ya que suma un punto más que Logroño, quinto, a dos jornadas del final, pero si gana al Nava garantizará como mínimo la quinta plaza y la opción de competir en la EHF European League con independencia de qué equipo gane la Copa Asobal.
El conjunto segoviano, que no conoce la derrota en sus dos visitas a Benidorm, está dirigido por un viejo conocido de la afición local, Zupo Equisoain. Este se encargó de dirigir durante dos temporadas y media al conjunto alicantino. Frente a su equipo, Latorre no podrá contar para este partido con el extremo José Mario Carrillo ni con el central Álvaro Ruiz, ambos por problemas físicos.
Final de finales
El técnico alicantino del Benidorm ha calificado el partido como "importantísimo". "Para nosotros es la final de las finales ya que ganar supondría competición europea y obtener mínimo la quinta plaza", ha explicado el preparador.
"El rival llega con mucha necesidad porque está en una situación peligrosa, pero nosotros solo tenemos que pensar en el importante e ilusionante objetivo y conseguir que los dos puntos se queden aquí", ha añadido el técnico.
El club ha preparado varias iniciativas a lo largo de la semana para crear un gran ambiente en el pabellón. La primera de ellas la anunció este miércoles cuando dijo que se permitirá el acceso gratuito al pabellón a todos los aficionados que lleven una camiseta azul, el color del equipo benidormense.
Paralelamente a esta iniciativa de las camisetas azules, el club también ha organizado una fiesta de fin de temporada para los jugadores de la cantera y sus familias, que tendrán una mañana festiva en el Palau que culminará con el partido ante Nava.
Con ambas acciones esperan la motivación extra del público para que acompañe a los jugadores en un enfrentamiento que consideran clave para el futuro del conjunto.