Nadie mejor que Gonzalo Verdú (Cartagena, 1988) ejemplifica el renacimiento franjiverde en el último lustro. El central fue uno de los primeros fichajes del club ilicitano tras su caída a los infiernos de la Segunda B, por lo que nadie mejor que él para recordar al club de dónde viene y hacia dónde quiere ir.
El club ha anunciado este jueves su continuidad hasta el 2023, con la posibilidad de ampliar un año más su contrato. Con 33 años, nada mejor para Gonzalo Verdú que acercarse a la despedida en Primera, la categoría que conoció de la mano del Elche y a la que tanto le costó llegar.
Gonzalo Verdú, que hereda brazalete y jerarquía del mítico Nino, llegó al Elche de rebote en el verano de 2017 por la torpeza del Cartagena, que no supo retenerlo, y del Hércules, que lo dejó escapar cuando lo tenía apalabrado.
El club alicantino no cumplió los plazos y el central decidió escuchar otras ofertas. En Alicante aún se lamentan de aquel pulso absurdo que planteó Juan Carlos Ramírez, ex consejero delegado, a Hacienda por el que paralizó la firma de los contratos, entre ellos el de Gonzalo.
El cartagenero se vengó con un gol en el Rico Pérez en la Copa que apeó al Hércules del torneo y lo convirtió en héroe inesperado de la parroquia ilicitana. El jugador, que ha sumado más de 150 partidos oficiales a sus espaldas entre Segunda B, Segunda y Primera, ha sido titular para todos los entrenadores que han pasado por el banquillo.
Sueños
La carrera de Gonzalo Verdú siempre fue notable para el seguidor de la Segunda B, pero se disparó de forma espectacular en cuanto cruzó su camino con el del Elche. “Siempre sueñas con lo máximo, con jugar en Primera, pero esto lo supera todo. Por la forma en la que lo hemos hecho y la continuidad que le estamos dando a lo conseguido esto escapa hasta de los sueños”, explica el jugador en una entrevista ofrecida a los medios del club.
“Por suerte, lo estoy viviendo en primera persona”, añade el cartagenero, quien admite que está disfrutando de esta etapa crepuscular de su carrera profesional tras muchos años en categorías inferiores del fútbol.
En cuanto a las aspiraciones del Elche, el defensa asegura que el club debe seguir creciendo “dando pasos cortos pero firmes”. “Creo que el club lo está haciendo en proyectos importantes, como el de la Ciudad Deportiva. Es un camino muy difícil y hay que hacerlo con pies de plomo”, explica el defensa, quien dice estar “orgulloso y emocionado” por la renovación.
"Es un orgullo tremendo seguir vinculado a este club en el mejor momento de su historia reciente. Seguiré defendiendo esta franja dando lo máximo de mí cada día”, explica el cartagenero, quien desvela su deseo de jugar en un Martínez Valero repleto de aficionados un partido de Primera División. “Eso es lo más importante y es la única espinita que me queda ahora mismo en este club”, sentencia.