El propietario del Elche, Christian Bragarnik, ya tiene decidido el nombre del entrenador que sustituirá a Fran Escribá en el banquillo franjiverde. El elegido es Pablo Machín (Soria, 1975), quien dirige actualmente al Al-Raed de Arabia Saudita, club con el que ya está negociando la rescisión de su contrato para regresar a la competición española.
El Elche elige a Machín para que lo remolque de la cola y el técnico ve en el equipo ilicitano la oportunidad de recuperar el prestigio perdido en los últimos años en la Liga española, donde acumula tres fracasos consecutivos con Sevilla, Espanyol de Barcelona y Deportivo Alavés.
El empresario argentino se ha tomado su tiempo para decidir el nombre del elegido, ya que es consciente de que no puede permitirse el lujo de fallar si quiere mantener a flote su proyecto deportivo y económico en Primera.
Bragarnik ha barajado infinidad de opciones en las últimas horas, pero finalmente se ha decantado, salvo giro inesperado final, por un entrenador con prestigio y experiencia en Primera y, sobre todo, con una idea muy clara, definida y personal de cómo deben jugar sus equipos.
De Numancia
Machín comenzó a entrenar al Numancia, donde tuvo una destacada trayectoria en Segunda, pero fue en Girona donde explotó y alcanzó un enorme prestigio. Rozó el ascenso en varias ocasiones con el conjunto catalán, al que llevó finalmente a Primera en la temporada 2016-17.
Tras dejar al Girona décimo, Machín apeló a la cláusula de rescisión para romper su contrato y firmar por el Sevilla. El preparador soriano daba un salto de calidad tras haber convertido a un equipo modesto en un bloque descarado y sin complejos, capaz de jugar de tú a tú ante cualquier adversario.
Técnico de moda
Por entonces, el soriano era el técnico de moda en Primera División gracias a su innegociable sistema 3-5-2 y uno de los más deseados por los equipos con aspiraciones europeas. Sin embargo, Machín no tuvo la misma suerte en Nervión, donde fue despedido tras un discreto caminar por la Liga y una prematura eliminación en la Europa League, competición fetiche del club andaluz.
Tampoco obtuvo resultados en el Espanyol o el Deportivo Alavés, clubes que abandonó en posiciones de descenso y en los que no pudo cumplir su contrato, por lo que el Elche supone una gran oportunidad para que el soriano se reenganche a la competición española.
Mientras cristalizan las negociaciones con el soriano, el Elche sigue huérfano tres días después de la marcha de Escribá. El equipo regresó esta tarde a los entrenamientos y trabajó por segunda vez esta semana a las órdenes de los preparadores físicos del Elche, Manolo Sempere y Fidel Agulló. El conjunto ilicitano ha comenzado a preparar el primer partido de la nueva era, que se disputará el próximo lunes en Pamplona, en el que se espera que ya pueda estar a los mandos del equipo Pablo Machín.