Vuelve la calma y la normalidad al Martínez Valero. Primero por el punto en Pamplona, suficiente para remolcar al Elche y sacarlo de la zona de descenso, y después porque el equipo vuelve a tener un entrenador. Francisco Rodríguez llega al club con las ideas claras. Es respetuoso con el pasado, pero tiene claro en qué debe  mejorar su equipo para conseguir la permanencia, único objetivo que de momento contempla el técnico almeriense esta temporada.

El primer mandamiento del nuevo entrenador, agradecido al club por esta oportunidad de trabajar en Primera tras dos intentos fallidos en Girona, es dotar de “identidad de juego” al equipo.  Francisco desea un Elche “con alma y competitivo en todas las líneas, con y sin balón” y se mostró convencido de que el grupo se adaptará a varios sistemas de juego y a todas las circunstancias de un partido “porque tiene perfiles de jugadores diferentes”.

“En la actual situación tengo que adaptarme yo al equipo más que el equipo a mí”, señala el almeriense, quien confió, junto a todo su cuerpo técnico, en darle al Elche un toque “ambicioso” y poder aprovecharse del buen trabajo realizado por su predecesor, Fran Escribá.

Tiene claro que el Elche precisa urgentemente en estos momentos “ser más contundente a nivel defensivo en estos momentos” y también “ser valientes e incisivos en campo contrario para aprovechar los muy buenos jugadores que hay en ataque.

Permanencia

Francisco confía en que su Elche transmita “pasión” y sea “valiente para que la gente se divierta y se sienta orgulloso cuando lo vea competir”, añadió el andaluz, quien marca como único objetivo ahora mismo la salvación. “Se ha hablado de muchas cosas. De si debe estar más arriba o de si es la mejor plantilla de la historia, pero la realidad es que el Elche no está en una situación buena. Hay que saber dónde estamos”, argumenta el técnico.

 “La plantilla es fantástica y hay mucho nivel, pero tenemos que dar un poco más todos. Sacando el mejor nivel de cada uno subiremos el nivel de la plantilla. Hay muy buenos jugadores, pero falta conseguir un muy buen equipo”, añade el almeriense, quien admite que en su negociación iniciada la pasada semana con el propietario de la entidad, Christian Bragarnik, hubo “tiras y aflojas”.

El técnico ha felicitado a los jugadores y al cuerpo técnico interino, formado por Sergio Mantecón y Pablo Manusovich, por el empate logrado en Pamplona (1-1) y adelantó que, pese a que no desprecia la Copa, este jueves ante el modesto Leioa, la prioridad absoluta es el partido ante el Cádiz.

Por eso dará descanso a los jugadores más fatigados por la competición, si bien reitera que no desprecia el torneo del KO.  “Vamos a organizar bien el trabajo para llegar lo mejor posible. Queremos competir en la Copa, pero es posible que demos descanso a los jugadores con más minutos porque, seamos realistas, lo importante es la Liga”, señaló el almeriense.

Francisco destaca la igualdad que existe esta temporada en la parte baja de la clasificación, donde ningún equipo se ha descolgado aún, y restó importancia a la duración de su contrato, solo hasta el final de la temporada. “Soy de la opinión de que los contratos hay que vivirlos. Vengo a lograr la salvación y luego ya se verá”, explica el entrenador, al que Bragarnik le ha parecido una persona “con las ideas claras que tiene en la cabeza lo que quiere”.

Por último, el almeriense confía en que los jugadores le ayuden a sacar su mejor versión como entrenador “porque también lo necesito para seguir creciendo”. “No sé cómo será el recibimiento en Elche, pero espero que la despedida sea buena y que la gente esté orgullosa de mi trabajo”, sentencia.