El Hércules cambia experiencia por hambre e ilusión

El nuevo Hércules aún está en plena reconstrucción, pero las primeras pinceladas del proyecto confirman la línea marcada por Carmelo del Pozo, director deportivo, la pasada semana, cuando arrancó de forma oficial la planificación deportiva. El segoviano dibujó un escenario crudo y realista. Poco presupuesto para fichar, o bastante menos que sus rivales directos, y una plantilla joven, comprometida y con hambre. Y si es posible, con ADN de la tierra. El Hércules, en definitiva, quiere dejar de ser un plácido balneario para el retiro de futbolistas y convertirse, por fin, en una pista americana con rampa de lanzamiento hacia el fútbol profesional.

Los primeros fichajes, incluidos el del entrenador, Sergio Mora, suponen un viraje con respecto al pasado reciente. Los jugadores con nombre y trayectoria en categorías superiores han desparecido y han dejado paso a futbolistas de futuro, criados en Segunda B, poco conocidos para la mayoría de los aficionados.

Benja, Aquino, Acuña, Álex Martínez, Alfaro, Pedro, Falcón, Erice… Todos ellos tenían en sus botas decenas de partidos de Segunda e, incluso, algunos de ellos en Primera. Nada de eso hay, de momento, en los refuerzos confirmados que, además, firman solo por un año, por lo que se la juegan tanto como el club esta temporada.

Comenzando por el entrenador, sin experiencia alguna en un banquillo profesional. Mora llega avalado por su pasado como jugador y su aprendizaje como miembro del cuerpo técnico de Bordalás. Nada más. Pero su discurso realista y las ganas de comerse el mundo convencieron a Carmelo de su fichaje.

Más refuerzos

El único refuerzo que se sale de la nueva línea, al menos en la edad, es el delantero alicantino Raúl González, quien procede del Lleida. El atacante, formado en la cantera blanquiazul, tiene ya 30 años y experiencia en la categoría tras haber militado con el Orihuela CF, Ontinyent CF y CD Ebro. 

El lateral cartagenero Pedro García, que procede del Yeclano Deportivo, ejemplifica la nueva política deportiva. El jugador, que ocupará una plaza sub 23, disputó la pasada temporada 16 partidos con el conjunto murciano en el grupo IV de Segunda B.

También el extremo Rubén Belima, fichado del CD Logroñés, encaja en el perfil. Tiene 21 años y ha jugado en el Torrevieja, de donde pasó a la cantera del Real Madrid, en la que permaneció durante cinco años. Posteriormente militó en el Estoril Praia de la Segunda de Portugal y esta última temporada en el CD Logroñés en la Segunda B.

También Pau Miguélez, fichado del filial de la UD Las Palmas, se encuentra en este grupo de jóvenes dispuestos a dar un salto de calidad. Tiene 22 años y se formó en la cantera del Racing de Santander, de donde pasó a Girona FC y Sevilla F. C.

El delantero canario Fran Núñez, que procede del Peña Deportiva, es otro ejemplo de jornalero del fútbol. Formado en la cantera del Levante, el punta, de 26 años, cuenta con una dilatada trayectoria en Segunda B, donde ha disputado más de 100 partidos en equipos como Somozas y Rayo Majadahonda antes de su paso por el SCR Peña Deportiva. El Hércules es, como para el resto de los fichajes, la gran oportunidad de su vida.

En esta misma línea de austeridad y compromiso se enmarca la continuidad de Raúl Ruiz. El lateral alicantino aceptó ajustar su contrato a la nueva realidad económica y eso le permitió encajar en un proyecto que, de momento, cumple lo prometido.