El HLA Alicante eleva la apuesta y esta noche va a por el más difícil todavía en Lugo (20:15 horas, Alacantí TV). El conjunto de Pedro Rivero se juega el pase a la final ante Breogán, el gran favorito al ascenso al inicio del curso, con el factor cancha en contra, pero convencido de que puede repetir la proeza y protagonizar una nueva remontada, tal y como ya sucedió en Castellón.
Tras perder por la mínima el primer partido y ganar con cierta solvencia el segundo, el HLA Alicante llega a un nuevo punto sin retorno con ambición, pero sin presión. “Su objetivo es ascender y juegan en casa”, recuerda Rivero, quien admite que la buena imagen ofrecida por su equipo en Lugo esta temporada, donde ganó un partido y perdió dos, uno por un punto y otro en la prórroga, “dan seguridad al equipo de que puede competir bien en esa cancha”.
“Nosotros hemos competido mejor en su casa que ellos en la nuestra”, afirma el segoviano, quien una noche más no podrá contar con el base Pedro Llompart, lesionado en el tendón de Aquiles. La baja del mallorquín duele menos ante la excelente serie que está realizando Txemi Urtasun, líder del equipo, con 22 de valoración, en el último partido ante el equipo gallego.
El entrenador transmite pasión en la previa del partido y asegura que será un encuentro del que se hablará durante años “pase lo que pase”. “Ojalá se pudiera jugar con 5.500 espectadores en las gradas”, añadió.
El técnico está tan concentrado en su equipo que apenas ha mirado de reojo la otra eliminatoria entre Granada y La Coruña, en la que no tiene favorito. Tampoco ha caído en la cuenta de que si el HLA Alicante logra ganar habrá protagonizado un hecho histórico, ya que será el primer equipo en plantarse en la final tras remontar a dos rivales en pista contraria. “Más que histórico sería bonito para todos nosotros”, dijo.
Las claves
Después de dos partidos de eliminatoria y otros tres enfrentamientos más a lo largo de la temporada, Rivero afirma que poca capacidad de sorpresa puede haber en ambos equipos, aunque aclara que “algo hemos trabajado en eso porque es nuestra obligación”. “Más que cambiar cosas se trata de corregir”, señala el preparador, quien sí considera vital que sus jugadores grandes ofrezcan su mejor nivel.
También pidió a sus jugadores “controlar la ansiedad” y no “sobre ayudar” y no rechazó la posibilidad de tener que jugarse la victoria con un tiro final de Justin Pitts, en el que mantiene una fe ciega a pesar de los problemas físicos que arrastra el estadounidense.
En cuanto al rival, además del danés Larsen, la gran amenaza por lo que anota y todo lo que genera a su alrededor, el HLA Alicante tendrá que tener un ojo encima de Sergi Quintela, determinante en el primer partido. Llevar el partido a un final apretado, en el que el Breogán pueda sentir la presión de fallar, puede ser la clave para que el conjunto alicantino mantenga vivo una semana más el sueño del ascenso.