José Ignacio Prades (Petrer, 1975) visitó este sábado la provincia de Alicante por primera vez desde su nombramiento como seleccionador español de balonmano femenino a principios de septiembre. Prades regresó para enfrentarse con el Atlético Guardés, su actual equipo al que hizo campeón de Liga en 2017, ante el CB Elche, anterior club y nueva fuerza emergente de la Liga Guerreras Iberdrola, ante el que cayó derrotado por (25-19).
No fue el regreso soñado por el técnico, quien afronta con la máxima "ilusión, responsabilidad y motivación" el doble desafío profesional que se le presenta. El entrenador petrelense repasa para EL ESPAÑOL todos los retos que se le avecinan, entre ellos el Mundial, que se disputará en apenas dos meses en Torrevieja, muy cerca de su casa. Antes, Prades debutará al frente de las Guerreras el 6 de octubre ante Eslovaquia, en la primera jornada de la fase clasificatoria para el Europeo de Eslovenia, Macedonia del Norte y Montenegro 2022.
Prades formaba parte del anterior cuerpo técnico de la selección, liderado por Carlos Viver, relevado del cargo tras la decepción de los Juegos, donde España quedó lejos de las medallas. "Mi nombramiento fue una sorpresa", afirma Prades, quien reconoce que todo el entorno de la selección se quedó algo frustrado por el papel realizado en Tokio. "La Federación decidió darle un cambio a la selección y hemos decidido dar ese paso adelante con mucha responsabilidad y cautela", señala.
En lo personal, el técnico reconoce que intenta "no pensar demasiado" en la responsabilidad que se le viene encima como líder de las Guerreras. "Represento al balonmano femenino español y eso es un orgullo, pero también algo que responsabiliza. Prefiero centrarme en intentar que las cosas salgan bien y en que las chicas jueguen lo mejor posible", señala el seleccionador.
Subcampeonas
El listón, pese a la decepción final, queda en la estratosfera con el anterior seleccionador. Con Viver las Guerreras fueron subcampeonas del Mundo, pero Prades confía en acercarse a ese registro en Torrevieja, donde España contará con el apoyo de la afición alicantina "que sabe y entiende de balonmano".
"Hemos tenido un buen sorteo y podemos llegar lejos, pero la plata ya fue un logro tremendo, fruto del trabajo de años atrás, y será difícil repetirla, Con el paso del tiempo le daremos más valor a ese subcampeonato. El equipo va a estar muy arropado en las gradas, pero necesitaremos estar todos los partidos al máximo nivel porque al final, en los cruces, todo se decide por los pequeños detalles", explica el seleccionador.
Impulso femenino
Prades apostó desde sus inicios por el deporte femenino y en los últimos años observa orgulloso cómo se están recogiendo los frutos en forma de medallas y títulos de todo el trabajo sembrado desde hace décadas. "España está dónde se merece. Pero debemos seguir dando pasos adelante. Quedan cosas por hacer para lograr el máximo reconocimiento", señala el entrenador, quien se felicita por la repercusión mediática que comienzan a tener los resultados de las mujeres deportistas en los medios de comunicación.
"Creo que la visibilidad del deporte femenino ha ido unida a la mejoría de los resultados. Igual se habla más porque también se gana más. Y esa visibilidad ayuda, a medio plazo, a que más mujeres hagan deporte y a que suba el nivel. Nos quedan muchos pasos por recorrer en la igualdad, pero no cabe duda de que se ha avanzado en los últimos años", argumenta el petrelense.
Cultura de base
Prades, un obsesionado del trabajo táctico y del estudio del balonmano, no repara en elogios al analizar al CB Elche. A esta entidad la ayudó a consolidarse en la élite y ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, logrando por fin abrir las vitrinas de su sala de trofeos con dos títulos nacionales. "El Elche siempre ha sido un club trabajador y de cantera. Cuando llegó la crisis, los clubes que cuidaron su base fueron los que salieron más reforzados", explica.
"No me sorprende la evolución del equipo ni los títulos, porque es la normal de un club modélico en la provincia de Alicante que siempre ha trabajado bien su prolífica cantera. En cuanto al primer equipo, ha dado en los últimos años un pasito más, fichando o reteniendo a jugadoras internacionales. Es un equipo muy bien trabajado y dirigido", argumenta.
La apuesta de la tierra
José Ignacio Prades también se acuerda de otros equipos de la tierra, más allá del mítico Elda, como el Benidorm o el Eón Alicante, que también están apostando fuerte por el balonmano femenino. "Sé que hay proyectos importantes para intentar estar en la élite a medio plazo. Espero que lo logren porque nuestra provincia es tierra de balonmano y hay potencial deportivo y afición para conseguirlo", señala.
Por último, el seleccionador asegura que podrá con todo el trabajo que se viene encima tanto en su club como en la selección. "Hay tiempo para todo. Lo importante es rodearte de un buen cuerpo técnico y delegar. Además, tengo a mi familia cerca, que para mí es lo más importante y lo que me recarga la energía", sentencia.