Se agotan los calificativos en los últimos tiempos con el Club Balonmano Elche Visitelche.com, conjunto empeñado en actualizar cada poco tiempo su historia. Tras estrenar ganar hace unos meses sus vitrinas con la Copa de la Reina y la Supercopa de España, el conjunto ilicitano busca la triple corona en Europa. Este domingo (12:00 horas, Pabellón Esperanza Lag), afronta el primer asalto hacia las semifinales de la EHF European Cup ante otro equipo español, el Rocasa Gran Canaria, el rival que nadie quería en Elche.
Nunca antes el equipo ilicitano, apoyado desde siempre por su cantera, había llegado tan lejos en el viejo continente. Atrás han quedado dos eliminatorias ante el KA / POR islandés y frente al Maccabi Arazim de Israel, disputadas ambas en Elche, y resueltas de forma contundente por las guerreras de Joaquín Rocamora. Ahora la cosa será diferente, porque enfrente está Rocasa, el equipo que, posiblemente, peor se le da al Elche, ya que solo le ha podido ganar en una ocasión, aunque sí de forma abultada, durante el último lustro.
“Vamos a disfrutar de esta eliminatoria, que es histórica para nosotros”, afirma el entrenador oriolano. Rocamora asegura que su equipo llega bien a la cita, ya que ha logrado reconvertirse tras las bajas y altas que ha sufrido en su plantilla. “Hemos recuperado las señas de identidad. Quizás tenemos un poco menos de calidad individual, pero estamos al mejor nivel competitivo”, explica el oriolano, muy feliz del rendimiento que está ofreciendo el reciente fichaje, la joven valenciana Elena Martínez. “Se le caen los goles, nos da mucho en ataque”, afirma.
El objetivo de esta primera cita es “salir vivo” para la vuelta. “Ganar o perder de dos goles nos dejaría con todas las opciones”, argumenta el técnico, quien recuerda que el Elche “no tiene potencial para ganar una Liga, pero sí es capaz de superar cualquier adversario a 60 minutos”. “Nos tomamos la eliminatoria como cuatro partidos de media hora. Es importante no encajar parciales abultados”, añade.
Musots, con problemas físicos
El Elche, que llega en un buen momento anímico y sin mucho que perder, afronta el partido con la duda de Ivet Musons, su capitana, con problemas físicos, cuya posible ausencia puede condicionar el juego ofensivo de las ilicitanas.
El gran problema para el conjunto ilicitano es, además de la experiencia de su rival, la envergadura de sus jugadoras. “Tienen cuatro o cinco jugadoras por encima del 1,80 y eso condiciona nuestro lanzamiento. Además, por si la defensa no llega tienen a una tal Silvia Navarro en portería que siempre se sale ante nosotras”, sentencia el técnico. Seynabou Mbengue y Alba Spugnini son, además, las grandes amenazas ofensivas de un rival mucho más habituado a este tipo de batallas.
“Llegamos bien. Estamos ilusionadas y queremos disfrutar de algo histórico”, sentencia Rocamora, cuyo equipo ya ha demostrado en varias ocasiones que le sienta de maravilla la piel de cordero antes de una gran cita.