Etapas llanas, cronos y finales de alta montaña han sido una constante en la provincia de Alicante durante los últimos años, pero faltaba algo, una gran prueba de ciclocross. Y Benidorm ha decidido saldar esa deuda con la organización, el próximo 23 de enero, de una de las carreras que componen el Mundial.

Será la primera ocasión en 11 años en que el Campeonato del Mundo de ciclocross, la prueba ciclista que reina durante el invierno europeo, vuelva a territorio español y lo hará, además, al lado de casa del jonense Felipe Orts, eterno campeón nacional y gran impulsor de esta modalidad de ciclismo en la provincia.

La trascendencia del evento es de tal magnitud que el lugar elegido por el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, para presentar la competición ha sido la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde ha actuado como maestro de ceremonias su presidente y Secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco.

Benidorm tendrá el honor, además, de acoger la decimotercera y penúltima manga. Desde la creación de esta competición, a mediados de los 90, el único escenario español para esta competición, en la que la hierba y el barro suelen ser protagonistas, era Vizcaya, por lo que supone la primera aventura de la Copa del Mundo al sur de la península.

El propio Felipe Orts (Burgos-BH), el mejor especialista de la historia del ciclismo español en esta modalidad, Lucía González (Nesta-MMR), dominadora del panorama femenino nacional o Kevin Suárez (Nesta-MMR), actual número 26 del ranking mundial no han querido perderse el acto, así como directores de equipos, representantes de las federaciones autonómicas y el presidente de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), José Luis López Cerrón.

Pérez ha destacado el aumento de popularidad del ciclocross en Benidorm, al tratarse de un punto muy conocido en el pelotón, ya que son muchos los corredores que aprovechan el clima, las conexiones aéreas y la oferta hotelera para entrenar en la zona durante los últimos meses del año.

"Trayectoria organizativa"

El alcalde se ha mostrado convencido del “éxito incuestionable” que tendrá la prueba tanto de público como de participación, además de destacar la “experiencia” de la ciudad en la organización de grandes eventos deportivos. “Tenemos una trayectoria organizativa desde aquel Mundial de 1992 de ciclismo. Han pasado demasiados años”, comentó el primer edil.

Pérez calificó esta prueba como una “gran oportunidad” para que el mundo del ciclismo “se acerque todavía más a Benidorm y permita a la ciudad devolver al mundo del deporte lo mucho que nos da”. El alcalde recordó que Benidorm ya es un destino líder para muchos países de Centroeuropa, como Bélgica, Países Bajos y Francia, en los que el ciclocross es poco menos que una religión.

Tomas Van der Spiegel, CEO de la organización de la Copa del Mundo, afirmó en la presentación del evento que Benidorm será uno de los “principales eventos de la próxima temporada”. José Luis López Cerrón, por su parte, indicó que Benidorm se convierte con esta prueba “en un nuevo referente para nuestro ciclismo”. Por último, José Manuel Franco, destacó que la prueba de Benidorm será “un ejemplo de inclusión e igualdad”, ya que la dotación en premios será idéntica para hombres y mujeres.

Más allá del impacto promocional, con media Europa mirando por televisión la competición, la Copa del Mundo garantiza, además, un éxito económico ante la gran cantidad de amantes al ciclismo que hay en la provincia y que no dejarán pasar la ocasión de acudir a Benidorm. También se pone la semilla para que los jóvenes ciclistas alicantinos tomen el relevo de Felipe Orts, cuyos éxitos han tenido por fin eco y recompensa.